Eran otros tiempos y otras las modas cuando en el Auto Show de New York, GM sorprende al mundo con esta mákina veleidosa: el Chevy Corvette 1963. Pronto el público estaba listo para una segunda generación de este súper deportivo. El nuevo Corvette 1963 fue el primero que llevó el nombre Sting Ray, y mostró un cuerpo más pequeño con nuevo diseño aerodinámico por Larry Shinoda junto con la ingeniería que lo convirtió en un éxito instantáneo. Dueños esperaron meses para tener en sus manos este bólido, con una producción de más de 20,000 unidades. Esto fue un verdadero auto deportivo con una distancia entre ejes de cuatro pulgadas más corto y suspensión trasera independiente de Zora Arkus-Duntov. Ejemplos de estilo incluyen faros ocultos, falsos ventiladores que aportan agilidad, y una ventana trasera, este año también marcó la introducción de un coupé con la línea Corvette.