El diseño del Porsche 911 es único en el universo. Modas van, modas vienen, pero el 911 se mantiene intensamente vigente, ganándole la carrera al paso del tiempo. Su diseño en paradigma marca pautas de continuidad en la historia del automóvil, ya que ningún otro auto en cualquier categoría ha sido tan devoto de su propio legado en la agitada marcha de la industria automotriz.
Los primeros 911 establecieron el diseño básico que sigue siendo evidente hoy en día: las líneas laterales, el diseño del fastback, la forma de las ventanas, las alas frontales independientes con el capó delantero plano, la posición del motor trasero que siempre ha respondido a las normativas de su perfil, entre muchos otros valores únicos tallados con apasionado estilo, son parte integral del arte de ser un 911.
Su iconografía reconocible a años-luz de distancia, se ha asentado incluso en un lugar preferente de la memoria colectiva. El 911 no es sólo un punto de referencia para otros deportivos, es la leyenda de diseño atemporal, donde muchos expertos la valoran como “la mákina deportiva de proporciones perfectas».
Sin duda, Ferdinand Alexander Porsche, nieto del proverbial Ferdinand Porsche, estaba altamente inspirado cuando diseñó esta mákina superlativa, en los años de la invasión musical británica, de 1964. Al hacerlo, estableció una cultura de diseño que sigue caracterizando la construcción de los súper deportivos en pleno siglo XXI, «Butzi» moriría en el 2012, pero su legado se mantiene vivo por ser de naturaleza eterna.
Durante sus siete generaciones, el 911 ha ondeado las banderas de lo moderno, capaz de imponerse a los caprichos de la moda, algo que es de esperar en un verdadero clásico. Esto es lo que los diseñadores de Stuttgart están tratando de lograr con todos los actuales y futuros Porsche. Su trabajo se caracteriza por la búsqueda de la esencia en el diseño, cuyas raíces se remontan a los años treinta, con el mega-legendario «Beetle» de Volkswagen, la oficina de diseño de Porsche introduciría en aquellos años previos a la Segunda Guerra Mundial, una novedosa forma aerodinámica al servicio de la gente del pueblo, de allí su nombre: Volks, pueblo, Wagen, automóvil.
En el diseño del actual 911, el talento Porsche estudia a profundidad la historia del modelo, valorando sensiblemente el punto donde se han introducido cambios en cada mutación, una y otra vez, en un ritual de fabricación constante y devoto.
El 911 experimentó su primera evolución importante en 1993, con la interacción de las líneas convexas y cóncavas del 993. El 996 fue el primer Porsche que modificó el sistema de enfriamiento del aire para el motor, haciendo gala de nuevas dimensiones y expresivos e innovadores faros de impactante volumen en elipse… lo demás es historia, en una marca que siempre ha dado «el 100 Porshento».