Su inigualable talento para el básquetbol era comparado con su delicado gusto por los automóviles. Hoy Kobe Bryant vuelve a ser noticia porque entre sus pertenencias, que salen a subasta por medio de Goldin Auctions, encontramos un hermoso Chevrolet Impala 1963 convertible, el cual le había sido obsequiado por su esposa Vanessa en la Navidad de 2006.
El millero marca nada más que 40 mil recorridos, y el estado del vehículo es espléndido. El Impala además cuenta con personalizaciones en su carrocería e interiores que fueron realizados en su momento por los expertos de West Coast Customs.
Entre las modificaciones en el exterior resaltan los cambios de lunas y molduras, el agregado de aros y freno de disco y una suspensión hidráulica que convierte a éste clásico un low rider.
Viendo el interior, encontramos un volante a medida de Kobe (no es fácil entrar a un carro de medidas estándar y conducirlo con 6 pies altura) y una destellante tapicería de cuero blanco con cristales de Swarovsky incrustados, que danzan al andar entre el rugido del motor V8 y el brutal equipo de sonido instalado en su baúl.
El inicio de la subasta se propuso a un precio de 100 mil dólares, pero de seguro subirá rápidamente la cifra y se terminará vendiendo a mucho más de lo que realmente pueda valer esta pieza única… de un ídolo del deporte inigualable.