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McLaren-Honda informó que el astro catalán se encuentra libre de cualquier problema médico, sin ninguna evidencia en absoluto de cualquier daño, pero como quiera la Escudería informa que Alonso no conducirá en la apertura de la temporada de Fórmula Uno en el Gran Premio de Australia. El catalán que sufrió una conmoción cerebral en un accidente durante la prueba de Barcelona el 22 de febrero, será reemplazado en Melbourne por Kevin Magnussen, quien probó el monoplaza MP4-30 en Barcelona la semana pasada.
El equipo sigue insistiendo en que no hay nada malo con Alonso, y que el retraso en su regreso es sólo una precaución. Un comunicado del equipo dijo: «Después de haber realizado una exhaustiva serie de pruebas y exploraciones, algunas de ellas tan recientes como ayer por la tarde, los médicos del piloto de McLaren-Honda han informado que se encuentra libre de cualquier problema médico; que no ven ninguna evidencia en absoluto de cualquier daño; y que, por tanto, lo describen como completamente sano desde la perspectiva neurológicas y cardíacas”.
«Sin embargo, los médicos de Fernando le han recomendado, que tras la conmoción cerebral que sufrió en un accidente de pruebas en el Circuit de Barcelona-Catalunya el 22 de febrero, por el momento, se debe tratar de limitar en la medida de lo posible los factores de riesgo ambientales que potencialmente podría resultar en su sufrir otra conmoción tan pronto después de su anterior, a fin de minimizar las posibilidades del síndrome del segundo impacto, como es un procedimiento médico normal en el tratamiento de los atletas después de una conmoción cerebral».
