Toyota Motor Company, Yazaki, Toyota Tsusho y sus socios empezaron a colaborar en varios ámbitos, tales como el establecimiento de requisitos de calidad en el procesamiento previo para las empresas de desguace de vehículos, para entonces desarrollar el primer método de clasificación mecánico que permite evitar la contaminación por pequeñas impurezas. En 2013 arrancaron las pruebas de producción con pequeñas cantidades de cobre reciclado en la planta de TMC en Honsha (Japón).
Una vez confirmada la calidad por parte de Yazaki, el cobre se introdujo en la línea de fabricación de haces de cables. Actualmente se ha alcanzado una producción estable a partir de cobre reciclado, y se calcula que en 2016 la producción anual de cobre reciclado mediante este método llegará a unas 1,000 toneladas.
Esta nueva tecnología es el resultado de la primera colaboración de TMC con fabricantes de componentes y empresas de desguace de Japón en torno a sistemas de reciclaje de nueva generación. Toyota seguirá mejorando esta tecnología al tiempo que reduce los costes y amplía sus proyectos de colaboración.
El planeta es una gran bola de cobre, al menos a juzgar por sus grandes reservas de cobre que dan para 40 años más. Importante saberlo en momentos en que el consumo a escala mundial está creciendo, impulsado sobre todo por la demanda de cableado relacionado con infraestructuras en los mercados emergentes. Por otra parte, se utilizan grandes cantidades de cobre en los motores eléctricos de los vehículos híbridos, que gozan cada vez de más popularidad.
Cuando se extraen los haces de cables de los vehículos para desguace mediante métodos convencionales, es extremadamente difícil separar el cobre de la caja de fusibles y de otros componentes. Por ello, hasta ahora no se podía reciclar el cableado por métodos de clasificación mecánicos.
Por otra parte, Toyota creará un proyecto de reciclaje de nueva generación con fabricantes de componentes y empresas de desguace con el objetivo de promover una sociedad basada en el reciclaje.