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La Ford F-150 es una ambientalista a carta cabal, ya que en su producción se recicla aluminio suficiente para construir 30,000 unidades más de esta poderosa pickup. Todos sus materiales avanzados de alta resistencia, aleación de aluminio de grado militar y el motor de tecnología EcoBoost, tienen en perspectiva el cuidado del medio ambiente, que en cifras constantes y sonantes representa un reciclaje de 20 millones de libras de aluminio chatarra al mes, verde labor que se lleva a cabo en su planta de camiones dentro del circuito cerrado de Ford, en Dearborn. La opción de aluminio en lugar de acero en la nueva construcción de la F-150 es la mejor manera de reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono, de acuerdo con Oak Ridge National Lab.
El aluminio reciclado evita hasta un 95 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, asociados a la producción de aluminio primario. A su vez, el proceso utiliza mucha menos energía y agua, lo cual es otra razón de por la Ford F-150 es líder en el segmento de tamaño completo, dada su profunda huella de carbono en nombre de la vida, de acuerdo con Automotive Science Group. El ahorro de peso de la aleación de aluminio ayuda a la F-150 a reducir sus emisiones durante su jornada de labores, en comparación con la versión de acero del modelo anterior. Entre el 30 por ciento y 40 por ciento de una bobina de aluminio típica es convertida en chatarra en el proceso de estampado, metal que es reciclado para construir más F-150.
Cuando está equipada con motor EcoBoost de 2.7 litros disponible con la tecnología Start-Stop de serie, la F-150 4×2 ofrece el máximo rendimiento y economía estimado por la EPA para autos de gasolina, en un rango de 19 mpg en ciudad, para carretera de unos 26 mpg y 22 mpg combinado.
