En 2014 la empresa israelí Aquarius Engines empezó a desarrollar el motor Aquarius Two Sided Free Piston Linear Engine (FPLE), con una mecánica de un único pistón sobre un eje horizontal, que se desplaza de un lado a otro con un funcionamiento de dos tiempos, con inyectores en los extremos y admisión y escape en unos puertos en el propio eje del pistón. Este motor de combustión interna no posee válvulas, además de ser sumamente simple, emplea solo 20 piezas móviles y unos segmentos de grafito que minimizan la fricción, de manera tal que no requiere de aceite.
El hecho de no necesitar aceite simplifica notablemente su mantenimiento, además reduce sus emisiones contaminantes por la eliminación de la quema del aceite que potencialmente podría penetrar en la cámara de combustión. Según estimaciones, este motor podría funcionar durante 1,000 horas entre períodos de mantenimiento. Si se utilizara como extensor de autonomía en un vehículo, sería el equivalente a unos 50,000 kilómetros.
El Aquarius pretendía revolucionar la industria del automóvil, aportando soluciones estacionarias de generación de energía fuera de la red que destacasen por su eficiencia, su pequeño tamaño, muy bajo mantenimiento y un peso de solo 10.5 kilogramos. Otros fines es de proporcionar una extensión de autonomía en híbridos enchufables y eléctricos, utilizandose tambión en embarcaciones, drones, y suministro de energía auxiliar en el transporte pesado por carretera.
Además, puede ser usado para soluciones de generación de energía estacionarias pensando, por ejemplo en sistemas de telecomunicaciones en los que por su localización no siempre es viable la conexión a la red eléctrica. Por tal razón Aquarius Engines cerró acuerdos con empreas como Nokia, y otras compañias de telecomunicaciones, con el objetivo de suministrar energía a torres de comunicaciones. Como el motor solo pesa 10.5 kilogramos, Aquarius Engines ha logrado diseñar un generador que marca sobre la báscula tan solo 160 kilogramos.
Otro detalle que llama la atención de este motor, y de su disponibilidad para un amplio abanico de soluciones, es su capacidad de funcionar con combustibles tradicionales, como la gasolina, el GLP, pero tambión con metanol, etanol o hidrógeno.
Cuando se dio a conocer la historia del motor Aquarius, la empresa israelí había anunciado la hota de ruta de insdustrialización, firmando un memorando de entendimiento por el cual la firma dubaití Kampac International levantaría una fábrica en los Emiratos Arabes Unidos, con una inversión de 1,000 millones de dólares, y una opción de compra dle 10% de la empresa con una valoración de 5,000 millones de dólares. Sin embargo, la opción de compra nunca llego a ejecutarse. La cotización de las acciones de Aquarius Engines al día de hoy es un pico que alcanzó a comienzos de 2021.
A pesar de todo, el proyecto del motor de Aquarius continua adelante, ya que el verano pasado Aquarius Engines firmó la extensión del acuerdo iniciado en 2020 para desarrollar sistemas para el Ejército de los Estados Unidos. Hace un año, recibió la inversión dle fabricante de componentes japonés TPR, con el objetivo de acelerar el desarrollo del motor y su industrialización.