Porsche se ha convertido en el primer fabricante de vehículos del mundo en ofrecer aros ultralivianos de fibra de carbono trenzada. Por ahora están disponibles como equipamiento opcional para el Porsche 911 Turbo S Exclusive Series. El carbón, el característico material negro de alta tecnología, puede ser apreciado completamente a través de una capa protectora de laca transparente.
El juego completo de cuatro aros pesa alrededor de 8,5 kilogramos menos que los de aleación estándar, lo que supone una reducción de 20 por ciento. También son 20 por ciento más resistentes. Con un peso no suspendido inferior, los neumáticos trazan mejor la superficie del camino y están perfectamente optimizados para absorber fuerzas longitudinales y laterales.
Masas de rotación más bajas significan más espontaneidad tanto en aceleración como en frenado. El resultado es una mayor dinámica de conducción y placer de conducción. Fabricados enteramente de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP), los aros están compuestos esencialmente de dos partes.
El centro está formado de tejido de fibra de carbono. Esto implica cortar y ensamblar más de 200 hilos individuales. El segundo componente es la base del aro hecha de fibra de carbono trenzada con la que hoy por hoy es la máquina de trenzado de fibra de carbono más grande del mundo, gracias a su diámetro de aproximadamente nueve metros. El centro de la rueda es entonces trenzado en la base del aro.
Los aros ensamblados están impregnados de una resina y son preendurecidos a alta presión y altas temperaturas. Los aros terminados son endurecidos a altas temperaturas y luego son sometidos a un largo proceso de enfriamiento. El perno central de aseguramiento es entonces insertado en el aro acabado y luego todo es protegido con laca transparente. Porsche es la primera empresa de la industria automotriz mundial en utilizar esta tecnología extremadamente compleja. La tecnología de trenzado ofrece ventajas muy importantes sobre el método más convencional de fabricación de tejido de fibra de carbono preimpregnado: esta técnica de producción hace que la estructura de material del carbono sea considerablemente más densa y compacta, lo cual aumenta su rigidez. El uso del material de manera más eficiente también produce menos residuos. Un aro nuevo de carbono está hecho de un total de 18 kilómetros de fibra de carbono, u ocho metros cuadrados de tejido de fibra de carbono.