El ‘Audi Lunar quattro’ está a sólo un segundo luz y medio de alcanzar nuestro satélite natural. Esa es la distancia que separa a la Tierra de la Luna: 400 mil kilómetros. Pero para llegar allá, hace falta que el portentoso ingenio de los cuatro aros demuestre que puede lidiar con aquellos terribles suelos, con la misma suprema confiabilidad como lo hace por los caminos de nuestro planeta.
¿Se puede? La firma de Ingolstadt levantó la voz en el foro del mundo con un rotundo sí. ¿Cuándo? A la vuelta de la esquina, en el 2019. Optimizando su vehículo lunar de cara a la colosal misión, Audi ha apostado en su singular mákina todos sus conocimientos en tracción quattro, tecnología de propulsión e-tron, construcción ligera, electrónica de alto rendimiento, conducción autónoma y avanzado diseño, para emular los pasos del proverbial Neil Armstrong, hasta encontrarse con su célebre huella y rendirle los saludos de rigor.
La mákina ya ha sacado excelentes calificaciones en estabilidad, ampliado el tamaño del vehículo como el de sus ruedas. También ha reducido el peso de 38 a 30 kilogramos, utilizando una idílica combinación de materiales como el aluminio. Una vez en la Luna, el Audi lunar quattro tendrá cuatro cámaras para ayudarle en su orientación, examinar objetos y tomar fotografías en 3D.
La deleitante orejita de su debut en la Luna vino por la puerta del cine, con la película de Ridley Scott, “Alien Covenant”, estrenada en el 2017, donde el Audi Lunar quattro es la rutilante co-estrella de la cinta, como espectacular preaviso de que ese vehículo se embarcará en una verdadera misión al espacio, por lo que es sólo una cuestión de tiempo para probarle al mundo que Audi conquistará la Luna.