Por todos los cielos corrió la noticia de un atrevido auto volador autónomo de la compañía que fabrica el Airbus, con sede en Francia, está afinando su primer prototipo. Ellos tienen poderosas razones para literalmente echar a volar sus planes de movilidad. Se estima que para el 2030, el 60 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades, frente al actual 50%, llevando a los tapones a “su edad dorada”. Sencillamente no hay ciudad que aguantará eso.
Es allí donde entra en juego este auto volador autónomo de los franceses, el cual podría ir la línea de producción dentro de una década. El proyecto desarrollará una plataforma para su vehículo autónomo, a partir de la llamada Vahana A3 y Skunkworks de alta tecnología, del Airbus con sede en Silicon Valley, que actualmente se destinan al transporte de personas o de carga.
El titular al frente del Vahana, Rodin Lyasoff dijo: «Muchas de las tecnologías necesarias, tales como baterías, motores y aviónica son ya una realidad en mayor o menor medida. Sin embargo, los sistemas de detección y prevención necesarios para que una aeronave opere de manera autónoma están todavía en pañales. Ese es uno de los desafíos más grandes que pretendemos resolver tan pronto como sea posible», añadió Lyasoff.
La firma Trabel está trabajando en un proyecto denominado Skyways, en conjunto con la Autoridad de Aviación Civil de Singapur, utilizando pequeños aviones no tripulados autónomos para el transporte de carga en el campus de la Universidad Nacional de Singapur. El objetivo final es producir un modelo de auto volador autónomo, que parece mitad helicóptero y mitad drone, capaz de llevar un número de pasajeros en régimen de transporte compartido tipo Uber.
Lyasoff dijo: «Creemos que la demanda mundial de esta categoría de aeronave puede apoyar a las flotas de millones de vehículos en todo el mundo. En tan sólo diez años podríamos tener productos en el mercado que revolucionan el transporte urbano para millones de personas».