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Estamos a punto de presenciar no sólo la mayor revolución de la industria automotriz desde la creación del motor de combustión, sino el cambio más trascendente en toda la historia del transporte individual, desde la invención de la rueda.
No hay fabricante que se resista a desarrollar su mákina autónoma, donde Volvo Cars ha convertido esa misión en una apasionada búsqueda con años-luz de ventaja en nombre de la vida, jugando un canónico papel de liderazgo en robótica sobre ruedas. Sus funciones de conducción pilotada y adelantamiento asistido son ya una realidad en avanzadas tecnologías de sus vehículos de serie, llevando a nuevos empoderamientos el Autonomous Driving (AD) en materia de seguridad, a fin de que los accidentes de tráfico dejen de ser una de las principales causas de muerte en el mundo. El ambicioso programa “Drive Me” de Volvo es la panacea de Gotemburgo en el camino, ya que permitirá al conductor entregar la conducción al vehículo cada vez que lo desee, donde la mákina tomará el control de todas las funciones de la propia conducción. ¿La Seguridad? Absoluta. ¿El error humano? Llevado a un punto cero.
La Gran Promesa VolvoEste promisorio augurio de vehículos que se conducirán solos es el elevado preámbulo que el consorcio vikingo ha proclamado al mundo, con palabras que hoy suenan imposibles: “Nadie morirá o será gravemente herido en un Volvo nuevo a partir de 2020”. Sin duda, la promesa de promesas jamás hecha por un fabricante de automóviles. La marca se apoya en dos pilares fundamentales para hacer esa afirmación. En primer lugar la mejora de la protección en caso de impacto (seguridad pasiva), y en segundo lugar sistemas que evitan que el accidente se produzca (seguridad activa). Es en esta segunda parte de la ecuación donde Volvo ha puesto toda la carne al asador.
Su Impacto en los Seguros Para VehículosEl impacto de los vehículos autónomos en calles y carreteras será de magnitudes nunca vistas. En primer lugar, se prevé una inaudita caída en el número de accidentes de tránsito de hasta un 80 por ciento, con la consecuente caída en picada de las primas de seguros establecidas. Cada año, se estima que 1.3 millones de personas mueren en todo el mundo en accidentes de tráfico, donde hasta el 90% de los casos se atribuye a la fatídica distracción o a la fatiga. Al día de hoy, si un accidente lamentablemente no se puede evitar, la tecnología autónoma de Volvo no se distrae y ya sabe reducir la velocidad del impacto, mitigando la gravedad del accidente. Y hay algo más en su tecnología autónoma que tiene que ver con la calidad de vida: Volvo busca extirpar de nuestro ánimo los momentos monótonos o estresantes al estar en medio de un tapón o simplemente parquearse, porque la gama Volvo ya aprendió a manejarse con eso. Todo este caudal será promovido por la autonomía vehicular de los escandinavos, provocando que las compañías de seguros urgentemente revisen su rol.
Las investigaciones sobre accidentes realizadas por Volvo Cars apuntan a que el aumento de la automatización podría reducir los accidentes hasta en una tercera parte. También permite que el tráfico sea más eficiente, con ahorros de combustible y/o energía hasta de un 39%, mejorando sustancialmente la calidad del aire y ahorrando tiempo en todos los trayectos. Gracias a la soñada conducción ‘autopilotada’ los congestionamientos serían cosa del pasado y la productividad dispararse como nunca lo hizo.
Se trata de un tsunami de revoluciones en serie, donde la espasmódica revolución del auto AD revoluciona la seguridad a bordo, que a su vez revoluciona a la baja los costos de salud provocados por accidentes en calles y carreteras, revolucionando hasta la médula la vida urbana. ¡Que vengan a RD pronto!!!
Sencillamente un efecto dominó de pronóstico reservado, que será discutido en un panel al más nivel organizado por Volvo Cars y Thatcham Research, uno de los más importantes centros de investigación automotriz de aseguradores de automóviles, bajo el evocador título: “El Futuro de los Vehículos Autónomos y sus Implicaciones en la Industria de los Seguros”.
En medio de este efervescente estado de cosas, Volvo Cars cree que la industria de seguros no tendrá más remedio que revisarse al 100% ante estos desafíos. Estudios calculan que las tecnologías AD podrían desmoronar las primas de seguros a nivel mundial a partir del 2020. En la actualidad, el seguro del automóvil genera el 42 por ciento del total de las primas brutas por fallecimiento, la mayor porción única de todas las coberturas globales existentes.
«Será significativo el impacto a medio y largo plazo sobre la industria de seguros. Pero no olvidemos la verdadera razón detrás de todo este acariciado esfuerzo: menos accidentes, menos lesiones y menor número de víctimas mortales”, sostiene Peter Shaw, director ejecutivo de Thatcham Research.
Finalmente, el nuevo paradigma desatará nuevas formas de interrelación y entretenimiento mientras vamos a bordo de nuestro auto, como celebrar reuniones de trabajo, leer una novela, disfrutar juegos de video o de mesa, estudiar idiomas, conversar con la familia, ver una película, aplicarse una mascarilla o… simplemente dormir. El futuro Volvo viene de esa forma, llevando la relación hombre-mákina a niveles inimaginables y provocando que las compañías de seguros replanteen su negocio desde cero.
