Bajo el seductor ambiente de Pebble Beach, California, el BMW Z4 Concept 2018, se paseó como una escultura que revela el fantasmagórico rostro del futuro de la marca. La mákina seduce por sus atrevimientos de diseño, como un genuino escaparate tecnológico, con alto potencial de hacerse realidad. Esta nave de los dioses es “una pista, muy valiosa, del Z4 de producción que presentaremos el próximo año», afirma el jefe de Diseño Global de BMW, Adrian van Hooydonk.
Desarrollado en conjunto con Toyota, se espera que el Z4 de producción guarde estrecha relación con el concept. Su voluptuosa aerodinámica y ruedas de aleación de grandes dimensiones, anuncian un vehículo más dinámico que cualquier Z4 existente expuesto hasta ahora.
En el frontal, el nuevo diseño de los faros y la parrilla, redefine el carácter de los convertibles BMW. Su perfil es una exclamación de libertad, gracias a una línea recta que corre por todo el fuselaje, entre otros trazos y formas suaves que exuda la carrocería.
Del interior llama la atención que el lado del conductor está acabado en negro, mientras que el del copiloto luce una tonalidad similar a la carrocería, enfatizando con esta diferencia, que el Z4 ofrece una conducción de alto rendimiento.
Este concept car, al igual que el BMW Serie 8 Concept 2017, es la nueva mirada de BMW hacia sus próximos modelos. Y, sin duda, uno de los grandes objetivos de esta línea de futuro es hacerlo todo más limpio, bajo una cultura de diseño de alta pureza. Si todo marcha como lo previsto, BMW se sacará de la manga esta gema rodante en los salones de Frankfurt, Los Ángeles y Detroit.