Entre la excitante realidad y la remembranza, el regreso del Borgward ha sido símbolo de estilo. Consultando toda suerte de oráculos, el rumor de su regreso ha cobrado fuerza. Con 70,000 unidades solicitadas, la antigua marca alemana está sorprendentemente bien establecida en el mercado chino, donde Beiqi Foton Motor adquirió los derechos sobre el nombre en el 2014.
Ahora la compañía se está preparando para su siguiente paso: conquistar Europa. El empuje inicial ocurrirá con el algo genérico llamado BX7, que marcará el regreso de Borgward a su continente nativo el próximo año.
A diferencia de cualquier otra mákina exclusiva, Borgward se está desarrollando bajo la tutela del diseñador estrella Anders Warming, anteriormente el talento detrás de Mini. En el pasado Salón del Automóvil de Frankfurt dio una idea del renacimiento de la marca con el impresionante concept car Isabella.
El concepto recuerda la icónica Isabella de más de medio siglo, uno de los vehículos más innovadores y hermosos de los años 1950 y principios de los 60. Pero en este caso, se trataría de un parentesco más emocional. El diseño decididamente futurista cuenta con muchos toques inusuales, como el gran emblema delantero, la cabeza y las luces traseras de estilo distintivo, puertas corredizas y un cristal que envuelve la cola con una gran ventana trasera panorámica. Decoración de aluminio viste los flancos, y las áreas de vidrio se solapan con el metal como en el concepto de Lancia Sibilo de 1978 Bertone pero con un nivel mucho más contemporáneo y sofisticado.