Bugatti ha querido romper todos los esquemas con creación de un monstruo que han llamado Bolide. La idea concreta fue crear la mákina más poderosos posible sin reserva para las prestaciones.
Los datos de rendimiento son comparables con la Fórmula 1. La velocidad máxima está muy por encima de los 500 km/h. Esta mega mákina se toma hace un tiempo de vuelta completa en Le Mans de solo 3:07:1 y en el Nordschleife, lo hace en 5:23:1.
El corazón del monstruo es motor 8.0 litros W16 con una potencia descomunal de 1,850 caballos y 1,850 Nm de torque.
Esta mákina que supera el nivel hyper es un Formula 1 con exótico traje de calle. Bugatti ha optimizado el motor y la caja de cambios en particular para revoluciones más altas. Los cuatro turbocompresores de nuevo desarrollo están equipados con cuchillas optimizadas para generar más presión y potencia.
Los 1,850 caballos son para lidiar con peso de 1,240 kilogramos, es una locura que hace una relación de peso-potencia de 0.67 kg/Hp… un abuso.
Esto es la filosofía de la ligereza de Bugatti. Desde piezas de empalmes y de fijación, incluyendo todos los tornillos del están hechos de titanio, hasta elementos de paredes delgadas son fabricados con una aleación de titanio aeroespacial. Esto es solo un detalle para tener una idea de lo que es el Bugati Bolide.
Otro detalle que explicar la ciencia de la aerodinámica aplicada en el Bolide es su inédito sistema alerones. Una innovación mundial es la cubierta exterior transformable de la toma de aire en el techo, que proporciona una optimización activa del flujo de aire. Las fuerzas que actúan sobre los alerones delanteros y traseros son transferidas por piezas de titanio ultraligeros pero ultra sólidos. A 320 km/h, la carga aerodinámica es de 1,800 kilogramos en el alerón trasero y 800 kilogramos en el alerón delantero.
Para detener todo esa velocidad, el Bolide desacelera con frenos de carrera con discos y revestimientos cerámicos, exactamente igual que la Formula 1.