Un nuevo modelo de Bugatti buscará superar la endiablada potencia del Veyron Super Sport, el cual perdió el título de mákina de producción más rápida del mundo, con la aparición en el asfalto del Hennessey Venom GT.
El nuevo modelo se basaría en un motor de 16 cilindros y 1,500 caballos de fuerza y probablemente será limitado a unas 450 unidades.
Bugatti, propiedad del Grupo Volkswagen, ha desarrollado el modelo para una serie limitada que podrá andar por los 1.7 millones de dólares que pueden vender a cabo este año, según fuentes de VW.
El CEO de Bugatti, Wolfgang Duerheimer favorece una versión híbrida del próximo modelo. «No será menos emocionante que el Veyron», dijo una portavoz de Bugatti. «Nuestros clientes tienen ciertas expectativas».
Marcas ultraluxury como Ferrari, McLaren y Porsche están adoptando sistemas de propulsión eléctricos después de estar en la vanguardia desde hace años en la mejora de chasis y motor de la electrónica mientras se esfuerza para recortar las emisiones de CO2. Los sistemas híbridos utilizados en el modelo P1 de McLaren y el Porsche 918 Spyder aumentan el rendimiento y economía de combustible. Bajo el reinado de VW, la marca de superlujo, que remonta sus raíces al diseñador de automóviles de origen italiano Ettore Bugatti, comenzó la producción de la serie Veyron en 2005.