El Qin es un impetuoso mensaje bien estructurado de BYD para exponer el sorprendente avance tecnológico vertido en esta berlina, que Peravia Motors entrega a nuestro país. El BYD Qin no se puede ver simplemente como un gran exponente chino, sino más bien como un genuino baluarte mundial, porque nació para batirse dentro del sector como un vehículo muy competitivo que busca conquistar nuevos usuarios al llamado de la calidad y no propiamente por el precio. Su presencia encarna un estándar de innovación que busca demostrar paridades ganadas frente a los híbridos tradicionales de su categoría.
Qin debía pronunciarse “Chin”, pero al llegar a nuestro país el nombre significaría todo lo opuesto de lo que nosotros entendemos por ‘chin’, contradiciendo las grandes prestaciones híbridas con las que sin dudas sorprende a cualquier familiarizado con la tecnología automotriz más actualizada, donde además de la clase en el diseño, viene con motorizaciones agresivamente avanzadas.
BYD es de las marcas que dejan atrás la imagen del típico Dragón o el clásico estándar de ‘Gran Muralla’, creando un nuevo lenguaje vanguardista que los chinos ya balbucean con destreza. A nadie que ha visto el Qin le puede caber dudas de esto.
Los orígenes de BYD se remontan a 1995, cuando fue creada para la producción de equipos móviles de telecomunicaciones. Nadie habría sospechado que se convertiría en el mayor proveedor de baterías y partes de telefonía móvil a nivel mundial, con un asombroso 70% del mercado, de modo que casi todos los celulares del mundo portan algo BYD.
Sin embargo, es su persistente innovación tecnológica lo que le ha ‘conBYDado’ su gran penetración dentro de la propia industria automotriz, como prominente proveedor de componentes, siendo especializado en airbags, sistemas ABS y electrónicos en general. BYD es un mega suplidor de tecnología a otras compañías automotrices. Se trata de un gigante que continúa creciendo, ‘aureando’ a sus modelos de todo su poder en ese ámbito, razón por la cual el BYD Qin llega a nuestro país con excelentes calificaciones en sus cuadernos.
Su ‘cuadre’ externo fornido y desinhibido, exhibe una apariencia progresista y ágil, hablando con soltura el idioma de la modernidad y ‘esas cosas’, que lo hacen por todos lados un vehículo de la nueva hechura china para ‘vestir’ al mundo, por decirlo de este modo. Su frontal respira velocidad que se percibe de buena manufactura, con trazos vivificantes en la región de las ópticas de personalidad LED, que se complementa con la audacia como se inscriben los antiniebla, empotrados en una toma de aire de diseño fuera de lo común. La parte trasera rejuega bien sus elementos de luces unificadas.
En su habitáculo el Qin goza de valores que convencen, con espaciosa funcionalidad que deja gratamente sorprendido a quien entra a bordo, con un ambiente de auto europeo. Pero antes de entrar, el Qin establece un estándar con una ‘tecnollave’ que no se conforma con ser inteligente, porque es capaz de desplazar el Qin a control remoto… sí, desde cierta distancia, esta llave tiene un comando en cruz tipo videojuego, con el cual el vehículo responde hacia atrás o adelante y a los lados, por lo que más que una llave inteligente, es una ‘llave genio’.
Equipado con la plataforma BYD-i, el Qin saca el mejor provecho a la telemática para ofrecer a los ocupantes acceso a una gama completa de servicios ‘infotech’. Con un buen dote de cámaras integradas, permite monitorizar la fatiga del conductor para alertarle cuando sea necesario… estándares que Europa aplaudiría.
Como todo tecnócrata, el Qin tiene un panel de instrumentos totalmente digital ‘full HD’ con información integral que el ego del conductor puede personalizar. La pantalla central de 8 pulsadas es llamativa es sí misma, sobre todo por su sensible tecnología ‘touch’, que entre muchas funciones, proyecta el sistema de asistencia de visión 360 grados con sus cámaras perimetrales. Cuenta además con DVD, USB, aux, Ipod, SD, Bluetooth para el sistema de audio de alta fidelidad con surround y 12 bocinas.
Conquistar al mundo a ‘mérito limpio’ parece ser la consigna del BYD Qin, una berlina híbrida enchufable desarrollada para un excelente equilibrio en su esquema dual, que no sólo convierte al modelo en el auto más eficiente que haya entrado a nuestro mercado jamás, sino también en una de las berlinas híbridas más potentes del mundo. El motor turbocargado de gasolina con 1.5 litros de cilindrada produce 150 caballos de fuerza. Hasta ahora, esta potencia es más que suficiente para la media de los vehículos de sus dimensiones, pero paralelamente, hay un propulsor eléctrico que aporta unos 150 Hp y 250 Nm más en conducción Sport… sáquele punta al lápiz y el resultado son unos sorprendentes 300 caballos de fuerza. Estamos hablando de una potencia superior a la del BMW 528i o el Audi A6 3.0 TFSI, recordando que más el torque eléctrico está disponible desde el arranque.
“Bastaría medio galón para cubrir 118 kilómetros, y con una recarga extra, todavía me quedarían 118 kilómetros más por recorrer antes de agotar ese mismo galón”
Pero quizás esto no es más impresionante que los datos de eficiencia. Un auto que rinda 40 kilómetros por galón se considera muy bueno en economía. Tomando los datos de oficiales, el BYD Qin es capaz de recorrer nada menos que 236 kilómetros con un sólo galón de gasolina y el apoyo de una recarga adicional; lo que significa que bastaría medio galón para cubrir 118 kilómetros, y con una recarga extra, todavía me quedarían 118 kilómetros más por recorrer antes de agotar ese mismo galón. Es decir que aquel ‘auto eficiente’ consume cinco veces más que el BYD Qin en su modo ‘Eco’. Según mis cálculos, si lo traducimos en dinero cada galón consumido por esta mákina representaría más de RD$1,000.00 en ahorro [incluyendo el consumo eléctrico] respecto al ‘auto económico’ de 40 KPG.
Si en algo a BYD hay que sacarle su plato aparte, es en la tecnología de sus baterías. El Qin viene con baterías de iones de Litio utilizables de por vida, que a plena carga son capaces de cubrir distancias de hasta 70 kilómetros en modo eléctrico. La regeneración de la frenada consigue hasta 3 kW/h por cada 100 kilómetros… excelente, sobre todo porque su alcurnia de cultura eléctrica se lo facilita grandemente. La recarga total se toma 6 horas por medio de un dispositivo que cuenta con una conexión estándar de 220 V y su consumo eléctrico es de 1.5, lo que es menos que el consumo de un aire acondicionado Split de 12,000 btu.
El Qin es un gran paso adelante que Peravia Motors ha introducido a República Dominicana, llegando como el más poderoso híbrido jamás creado en la tierra de Buda, un ‘sabio’ modelo que busca encaramarse al futuro con prontitud y estilo. El Qin quizás realmente no busca conquistar usuarios con el precio, que de por sí es atrayente, sino por los valores tecnológicos alcanzados, demostrando que el BYD Qin tiene todo para desafiar la motorización por hibridaje venga por donde venga.
BYD