La victoria aliada de la Segunda Guerra Mundial debe mucho al heroico Willys-Overland MB, un vehículo nacido como militar que supo adaptarse perfectamente a la vida civil una vez terminado el conflicto. El impacto de este valiente utilitario en la vida familiar y el ocio, dio paso a la vibrante categoría representada por la marca Jeep, cuya gama está hecha para domeñar a la naturaleza: Wrangler, Gran Cherokee, Cherokee, Compass, Patriot o Renegade son expresivas facetas de la libertad sobre ruedas, cada una con sabor propio, destinadas a probar su irreductible rendimiento bajo las más exigentes condiciones offroad.
Su parrilla a 7 segmentos es el ‘cordón umbilical’ que los ata a la gloria de su origen, cuando el valiente ‘Willys’ sorprendió al ejército nazi en el frente de batalla, asaltando convoyes, minando puentes y batiéndose en retirada tras haber explotado tanques y regimientos enteros.
Un momento de inmarcesible epopeya fue descender por centenares en la invasión de “El Día D”, saltando desde planeadores o lanchones enormes, acontecimiento que comenzó a inclinar la balanza en favor de los aliados. El general George Marshall lo describió como «la más importante contribución de Estados Unidos al armamento moderno». Winston Chuchill lo diría aún mejor: “Jeep está hecho para conquistar la cima en sus cuatro ruedas”. Por eso se dice que la Segunda Guerra Mundial se ganó más sobre Jeep, que sobre las orugas de los tanques aliados.
Saltar del escenario castrense, cargado de medallas y reconocimientos como el gran héroe en el frente de batalla, para batirse con sendas imposibles en la sociedad civil, fue gracias a su naturaleza montaraz que le viene de cuna, capaz de “ir a donde sea y hacer lo que sea», tal como proclama un proverbial lema de marca gestado en 1946.
En 1941 el ejército norteamericano pidió un vehículo y surgió un verdadero héroe. Desde esos años de epopeya hasta nuestros días hay 75 años de evoluciones persistentes, en las que Jeep ha aportado al mundo genuinas mákinas que han marcado el tiempo que les tocó vivir. Como parte del sinnúmero de celebraciones de los 75 años de Jeep, FCA preparó a un grupo de especialistas y medios, entre ellos MAKINAS, una vibrante retrospectiva de vivaz añoranza, experimentar en carne propia una pléyade de glorias Jeep, todas con rango de piezas de museo, lo que constituyó una mega-sorpresa para los que participamos en el proverbial Chelsea Proving Grounds en Michigan. El gratísimo placer de ‘degustarlos’ todos, manejando uno a uno estos íconos, MAKINAS califica la experiencia de auténtico banquete sobre ruedas… un sueño para cualquier amante del automóvil y de su historia.
El icónico Willys-Overland MB es el vehículo histórico por antonomasia del cual surgió toda una marca. Se llegaron a fabricar 368 mil unidades, 277 mil de las cuales para uso militar exclusivamente. Ver este ejemplar genuino desfilar ante nosotros significó revivir una vibrante página de la historia, pero manejarlo, fue un honor de honores, por tan sólo recordar que un comandante de la talla de Patton estuvo sentado en uno exactamente igual.
El Willys es un vehículo fuerte en su complexión de gran guerrero, cuya lona en gallardía lo exalta y dignifica. Su parabrisas abatible, aunado a sus avispados retrovisores y sus dos plazas de elemental diseño, lo exaltan al podio de los héroes. Esta mákina eterna nos recuerda el duro ambiente de riesgo en el cual Willys demostró agallas y versatilidad. Su porte robusto en verde oliva como gran militar que fue, lo hacen emotivamente especial. Me honra calificar este momento de significativamente entrañable… en toda mi carrera.
El eterno Willys fue replanteado en el ‘Staff Car Concept’ en el 2015, color ‘tormenta de arena’, que hace las veces de saludo militar a su proverbial ancestro. Surge con motor de 3.6 litros V6, asociado a una transmisión manual de 6 velocidades y grandilocuentes neumáticos militares de 35 pulgadas… un genuino aventurero a todo poder, que demostró su enjundia offroad durante la prueba.
Aparecido en 1946, el Willys Wagon fue un reflejo del auge de la postguerra, hecho completamente de acero, con carismática ornamentación exterior e interior tipo madera, creación del joven diseñador Brook Stevens, a petición de Charles Sorenson, presidente de Willys-Overland. El modelo rápidamente se convirtió en una mákina utilitaria verdaderamente cándida, nacida primero como un 2WD, pasando a 4WD en 1949, que fue justamente el modelo que nos tocó probar. Plena de tradición y confiabilidad, sentimos el abolengo de su historial durante todo el trayecto, en un vehículo cuya producción se mantuvo hasta 1962, año en que pasó a retiro.
El ‘Willys Wagon Concept’ del 2012 en color ‘Fountain Green’ fue una enérgica reinterpretación de aquella mákina de leyenda, ligeramente más grande, totalmente metalizada y con una canastilla en el techo, surgió con un motor 4.0 litros de 6 cilindros, tracción 4×4 y aros de acero de 16 pulgadas… un súper utilitario de cultura Jeep que nos dejó una grata sensación de poder offroad.
El impetuoso Jeep CJ-5 es el siguiente orgullo en el podio histórico de Jeep, ícono que se mantuvo vigente de 1955 a 1983, basado en el modelo M-38A1 de 1951, un todoterreno de nuevas victorias militares, esta vez durante la Guerra de Corea. Su diseño más limpio y ágil conservó fielmente el perfil clásico de su frontal, pero más estilizado en cada facelift a través de los años, manteniendo siempre sus faros impecablemente redondos. Observando mejoras en el motor, ejes, transmisiones y el confort, respondió idealmente al emergente apetito del público en los vehículos todoterreno, con más de 600,000 unidades producidas durante casi 30 años. Al probarlo sentimos su ansia por devorar caminos y el arraigo inconfundible de ser un genuino Jeep y, además, emblemática pieza de colección.
Reformulado para los tiempos actuales, surge con cierto aliento ‘buggy’ como el “Shortcut Concept” 2016. Sus asientos deportivos de cubo en expresivo tratamiento de confort lo definen como impetuosamente aventurero que nos deparó satisfacciones totales durante la prueba, siempre animoso a la hora de demostrar su rugiente motor de 3.6 litros V6, asociado a una transmisión de 5 velocidades. Sus gruesos neumáticos de 35 pulgadas lo convierten en un divertido explorador 4WD… dispuesto a devorar caminos.
La leyenda Cherokee surge en 1973 como una entrañable mákina todoterreno, que literalmente partió las aguas aportando al mercado un vehículo utilitario de robusta pero amigable presencia. Originalmente firmado como “Cherokee Chief”, esta mákina 4WD fue enfocada para captar un público más joven que el Jeep Wagoneer, buscando abrirse paso entre los vehículos de recreo con un perfil offroad más expresivo. Su producción se dio por concluida en 1983, uno de cuyos modelos pudimos disfrutar.
Su nueva imagen del 2015 responde al nombre de ‘Jeep Chief Concept’ en color albiazul. Su atrevida parrilla personalizable y la refrescante temática hawaiana de su interior, aunado a su techo removible y sus defensas a todo cromo, lo hacen tan versátil como encantador. Sus neumáticos colosales de 37 pulgadas son su sello de coraje más llamativo, para que se note en cada trocha que se trata de todo un “chief”, tal como lo pudimos constatar, al empoderarnos de su motor de 3.6 litros V6 y transmisión de 6 velocidades… un vibrante neo-clásico.
Este formidable obrero Jeep data de 1960, con cuya robusta arquitectura y arrojo enfrentó despiadados senderos rocosos. Fortalecido por su exitoso trajinar como utilitario valiente y fornido en color Omaha Orange, incluso conserva el ‘maquillaje’ de óxido que le confiere el paso del tiempo, en una mákina propulsada por un motor de 4.0 litros I6 y transmisión de 3 velocidades… un verdadero caballo de Troya Jeep.