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El Corvette ha sido, por décadas, el emblema del músculo americano sobre ruedas. Pero con la llegada del 2026 Corvette ZR1X, Chevrolet ha elevado ese legado a una nueva dimensión: un hipermákina electrificado de 1,250 caballos con tracción total y un despliegue tecnológico que lo posiciona como el Corvette más avanzado jamás construido.
El corazón de esta bestia es el nuevo LT7 V8 biturbo, un 5.5 litros de cigüeñal plano capaz de entregar 1,064 hp y 828 lb-pie de torque a las ruedas traseras a través de una transmisión de doble embrague de 8 velocidades. A esto se suma un motor eléctrico frontal que aporta 186 hp y 145 lb-pie adicionales, alimentado por una batería de 1.9 kWh optimizada para ofrecer ráfagas de potencia y recarga ultrarrápida mediante regeneración. El resultado: un 0 a 60 mph estimado en menos de 2 segundos y un cuarto de milla por debajo de los 9 segundos, superando las 150 mph de velocidad de salida.
El sistema de tracción total eléctrica deriva de la experiencia adquirida con el Corvette E-Ray, pero aquí ha sido llevado a un nuevo nivel. La unidad frontal se desconecta a 160 mph, optimizando tanto la aceleración inicial como la estabilidad en circuito. El chasis integra un sistema eAWD de control inteligente que ajusta, en tiempo real, la entrega de potencia a cada eje en función de las condiciones y el estilo de conducción.
Para los más exigentes en pista, el ZR1X incorpora modos especiales como Endurance, que equilibra el consumo de batería para vueltas constantes; Qualifying, que libera todo el potencial para un tiempo de vuelta perfecto; y Push-to-Pass, pensado para adelantamientos decisivos. Además, estrena el PTM Pro, un sistema que mantiene funciones clave como el Regen Brake Torque Vectoring y el Front Axle Pre-Control, incluso con el control de tracción desactivado.
La frenada está a la altura del resto del conjunto: discos carbocerámicos de 16.5 pulgadas en ambos ejes, mordidos por pinzas Alcon de 10 pistones adelante y 6 atrás, capaces de generar hasta 1.9G de deceleración desde 180 mph.
Estéticamente, el ZR1X ofrece dos configuraciones de chasis y la opción del Carbon Aero Package, capaz de generar 1,200 libras de carga aerodinámica a máxima velocidad. Todo esto sin sacrificar comodidad, gracias a la suspensión Magnetic Ride Control y un interior rediseñado con triple pantalla, nuevos materiales y conectividad avanzada.
Fabricado en Bowling Green, Kentucky, el ZR1X no es solo el Corvette más potente de la historia: es la prueba de que el futuro del alto rendimiento americano combina tradición, innovación y electrificación sin concesiones.
