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Los dos modelos eléctricos de Nissan han realizado una ruta itinerante por importantes países de Europa. El Nissan LEAF y el e-NV200 han circulado por Italia, España, Suecia, Dinamarca, Reino Unido y Francia, tomando las carreteras más espectaculares del viejo continente para demostrar su autonomía y sus impecables cero emisiones. Durante el viaje, el LEAF y el e-NV200 ahorraron aproximadamente 20 kg en emisiones de CO2, lo que equivale a la cantidad de CO2 que absorbe un árbol acabado de plantar durante un año. Con más de 184,000 Nissan LEAF vendidos en todo el mundo y más de 42,000 circulando por las carreteras europeas, estas rutas se han diseñado para demostrar la autonomía, las capacidades de conducción y la facilidad de uso de estos modelos, líderes de en su clase. Un grupo de vehículos eléctricos ha circulado por rutas memorables en Italia, España, Suecia, Dinamarca, Reino Unido y Francia.
«Nuestros conductores nos han comentado que el LEAF no es sólo un automóvil para ir al trabajo», ha declarado Jean-Pierre Diernaz, director de Vehículos Eléctricos de Nissan Europa. «Esperamos que los conductores de VE se sientan inspirados por estas rutas pintorescas y pasen los fines de semana de verano disfrutando del campo con la tranquilidad de un VE Nissan de emisiones cero.» El viaje se inició en Italia, en Rieti, conocido como «el ombligo de Italia» por ser el centro geográfico del país. Tras una visita rápida a la Ciudad Eterna de Roma, el primer LEAF viajó por los impresionantes pueblos que rodean el lago Turano, incluyendo el pueblo medieval de Toffia.
La siguiente parada fue Barcelona, en España, donde la e-NV200 realizó un recorrido por la memoria hasta el lugar del que salió hace sólo 12 meses, la factoría de la zona Franca. Antes de llegar al lugar de nacimiento de e-NV200, la furgoneta 100% eléctrica del Nissan visitó el precioso pueblo costero de Sitges, situado a 35 km al sudeste de Barcelona y conocido por su festival de cine y por su carnaval.
Al llegar a Barcelona, ciudad conocida mundialmente por la obra del famoso arquitecto Gaudí pero menos por su impresionante red de más de 130 puntos de carga, la furgoneta eléctrica se dirigió al corazón del barrio viejo de la ciudad. Para terminar este recorrido, el e-NV200 circuló por la carretera costera C-31, que ofrece varias vistas gloriosas del mar Balear y de la cordillera montañosa del Macizo del Garraf.
