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Por su equilibrio global y diseño avanzado, el Citroën Aircross tiene carácter y una presencia poco común entre los SUV. El nuevo modelo dispone de un habitáculo que permite disfrutar del viaje, con un interior moderno y luminoso, fresco y funcional, para favorecer el bienestar.
Su inteligencia tecnológica, al servicio de la movilidad, la convierten en una SUV bien conectado, equipado con la tecnología Hybrid Plug-In.
Al mismo tiempo que celebra 50 millones de vehículos vendidos desde su creación hace 95 años, Citroën presenta un nuevo concept car creativo e innovador, que confirma su capacidad para desarrollar su posicionamiento:
El Citroën Aircross muestra la ambición de la marca a nivel internacional declinando su posicionamiento, iniciado con el C4 Cactus, dotado de una silueta de vocación mundial. El Citroën Aircross rompe los códigos, al tiempo que respeta los que son intocables en el segmento de los SUV. Su diseño exterior y su ambiente interior transmiten modernidad y un espíritu único, apoyándose en las características de producto y estilo ofrecidas en el C4 Cactus. Citroën demuestra así su capacidad para reafirmar su identidad sea cual sea el segmento.
Hay una continuidad entre el concepto del C4 Cactus.
El Citroën Aircross es un SUV abiertamente optimista, que destaca por una personalidad única, gracias al equilibrio global de la carrocería, tratada en horizontal, y caracterizada por volúmenes fluidos, en los que destacan elementos gráficos fuertes, como los AlloyBump o los Air Signs. El color exterior rojo anaranjado e innovadores materiales que evocan robustez, aportan aún más fuerza al conjunto, luciendo un diseño al servicio de la funcionalidad y de la aerodinámica.
El modelo es sencillamente Una invitación a viajar en un habitáculo que proyecta una sensación inmediata de ultra confort.
