Francia ha sido un punto de referencia en la industria automotriz desde sus inicios. Muchas son las controversias sobre los primeros mejores automóviles del mundo, pero no cabe duda que los autos franceses fueron tan competentes como los alemanes, e incluso, relatos poco después del 1900 hablan sobre una supremacía en los niveles de la calidad francesa. Pero lo cierto es que la mente visionaria de los ingenieros franceses ha estado presente desde los primeros días en esta historia, y una de las que marcó una percepción especial en su concepto del automóvil fue la de André Citroën en 1919.
Este genio emprendedor incansable, se caracterizó siempre por la búsqueda de ofrecer al público algo totalmente distinto a cualquier otra marca, y por sus innovaciones, Citroën ha dejado un legado que forma parte elemental del funcionamiento de los autos de hoy, como el encendido eléctrico. Pero además, si no fuera por la invención de la tracción delantera de Citroën, el avance de la industria automotriz no fuera el mismo. Sin la tracción delantera no existieran los
En muchos aspectos, la tecnología Citroën se encontraba un paso adelante. La suspensión neumática fue una de los avances que sorprendían, en una época que nadie imaginaba que más adelante iba a ser parte de los autos más avanzados, y aunque el sistema desarrollado por Citroën fue basado en un mecanismo hidráulico, aquellos autos eran famosos por su capacidad de elevar su nivel del suelo, cruzar terrenos complicados y hasta caminar con tres ruedas.
Citroën también siempre fue diferente en términos de diseño y confort. Los cometarios más comunes de sus usuarios eran: “Si quieres ser diferente al montón, sin perder el estilo sofisticado, compra un Citroën”, o “Citroën es el vehículo más cómodo del mundo”; pero casi nunca dejaban de expresar orgullosamente: “Tengo un Citroën y no lo cambio por nada”.
Con toda su tecnología desarrollada desde décadas, Citroën siempre fue muy avanzado para la época, tanto que mucha gente de occidente no entendían la visión de sus creadores. Sin embargo, con toda esta experiencia y el avance tecnológico, ligado a los extraordinarios nuevos diseños, el público de hoy no sólo valora la trayectoria de la marca, sino también, es seducido por sus modelos, convirtiendo al fabricante francés en uno de los seis emporios automotrices más importante del mundo en términos de ventas.
Luego de unos años de ausencia en el mercado dominicano, el Grupo Bonanza, por medio de su nueva empresa Avant Auto, tiene la representación exclusiva de Citroën para deleitar al público dominicano, y esto fue lo que ocurrió con nosotros cuando fuimos a buscar el DS3.
Citroën es una de las marcas que rompe con los esquemas tradicionales de diseño, y en cada presentación en los Auto Show más importantes, los prototipos de la casa francesa causan total sensación por su imagen ultra sofisticada. Así mismo para los modelos de serie, Citroën ha hecho del concepto ‘Anti-Retro’ una filosofía, en el entendido de que lo replicado no crea tendencias, y una de las frases más interesantes utilizada por la gente de Citroën expresa: “La pasión por el pasado no tiene futuro”.
El estilo ‘anti-retro’ de Citroën está concebido para el amante de la modernidad, de lo sofisticado y de la tecnología que mueve al mundo de hoy. Es el mismo efecto de un fanático de Apple, Microsoft o BlackBerry, que no mira atrás. Esto es lo que proyecta la magnífica imagen de los modelos Citroën, pero las versiones ‘DS’ son las mákinas más extrovertidas de la casa francesa llevando al límite de la expresión deportiva, y han sido motivo de un nuevo logo de identidad.
Derivado del C3, el modelo DS3 es una mákina que se apodera de una expresiva actitud deportiva, convirtiéndose en uno de los más llamativos del segmento compacto. El DS3 ostenta el título de mejor mákina del 2010 por la prestigiosa revista Top Gear, siendo finalista como el «Auto más atractivo».
En el diseño del DS3 se denota la marcada pasión por la imagen sofisticada e innovadora. La gran entrada de aire de apariencia agresiva, está orlada con un marco cromado coronado con dos barras que forman el logo de Citroën, y además de los alógenos, los focos de LED alineados en forma vertical tienen un aspecto de grandes branquias y le otorgan al DS3 una figura única.
Su imagen esbelta está acompañada de líneas que se conectan como partes de un todo inteligente y el techo parece flotar en una imagen fluida que aumenta su perfil deportivo. El alerón y spoiler trasero, así como las luces de LED le dan un toque de sensualidad irresistible al buen gusto.
El diseño interior es tan expresivo como todo lo mencionado. Lo primero que llama poderosamente la atención es la base enteriza del tablero de superficie satinada y en la parte del conductor, se postra para los relojes principales acogidos bajo la visera que luce como una pieza independiente. Del lado del pasajero delantero, el espacio de la guantera es más profundo para ganar más espacio para las piernas, lo que además, luce genial. Esta es una de las características de su interior que ofrecen una magnífica amplitud en cada asiento, a pesar de ser un dos puertas.
El entretenimiento, además del reproductor CD, está a cargo del sistema Connecting Box compuesto por el sistema Bluetooth, entrada USB, toma auxiliar que admite lectores de audio portátiles Mp3 y se pueden manejar en los menús que incluyen comandos en el volante.
La línea DS ofrece una inmensa gama de opciones de personalización, en la que se puede hacer un sinnúmero de combinaciones de colores y estilos. Sin embargo, Avant Auto tiene atractivos estilos disponible que combinan el color del techo con los retrovisores y el tablero.
El DS3 es un auténtico ‘Show Car’. Conducirlo por la ciudad fue una experiencia, porque llamó tanto la atención como el auto más exótico que hemos probado y mucha gente no se resistió a hacer que me detuviera para verlo hasta por dentro… tomar las fotos fue algo difícil.
El DS3 de nuestra prueba tiene un motor 1.6 de 120 Hp, que con su peso de sólo 1,145 kg ofrece una conducción muy ágil para el segmento. Otro propulsor disponible es el 1.6 turbo con 150 caballos, pero Citroën tiene también el DS3 Racing, versión más poderosa de 210 caballos que puede adquirirse por pedido.
Citroën es una de las marcas más gloriosas del Campeonato Mundial de Rallye, y el DS3 es la súper mákina del mayor ganador en la historia de esta importantísima competición: Sebastian Loeb; pero también el campeón de Fórmula 1 Kimi Räikkönen hoy se encuentra compitiendo en la WRC en su nuevo Citroën DS3.