Un Ferrari no es un deportivo cualquiera y, de la misma forma, pilotar uno no puede ser nunca la misma experiencia que conducir cualquiera de los que habitualmente circulan por nuestras calles. Por ello, la marca del Cavallino ofrece unos cursos para que los nuevos propietarios de sus deportivos sepan exprimir éstos al máximo. Eso sí, bajo un ‘módico’ precio de 13,500 dólares (unos 10,000 euros) por dos únicas clases.
Se tratan de cursos de conducción que Ferrari organiza destinados exclusivamente a los selectos propietarios que han adquirido uno de los supermodelos que componen una gama que parte desde no menos de 200,000 euros. Ahora, por primera vez, la firma italiana los ofrece en Estados Unidos, donde toman el famoso circuito de las Américas, en Austin, Texas (donde se disputa el Gran Premio de Fórmula 1 desde el año 2012), para enseñar cómo sacar el máximo rendimiento a estos divos de gomas.
«La idea es que la gente se divierta y que al mismo tiempo aprenda algo más sobre su auto», explica Pierre Savoy, instructor de la Ferrari Driving Experience en EEUU. «Estos automóviles tienen una ingeniería de altísimo nivel pero su conducción está a uno bajo, por lo que tenemos que empezar con lo básico: enseñamos a cómo sentarse al volante, a cambiar de marchas, a frenar…». La nueva escuela de Ferrari dispone de 15 autos, 458 Italia, F12berlinetta y California, valorados en 3.7 millones de dólares.
«Si conduces un Ferrari Driving Experience, quieres ir rápido», dice Savoy, de ahí que los afortunados alumnos que toman parte de esta experiencia comiencen aquí a coger velocidades superiores a los 230 km/h que, en condiciones normales, no tendrán fácil alcanzar de nuevo. «Pero aquí enseñamos a conducir bien antes de ir rápido», matiza para dejar claro que en Ferrari Driving Experience priorizan la conducción segura.