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La ciencia Porsche es pionero de muchas formas. Hace medio siglo dio forma al Porsche 911 E. Era 1968, cuando ofreció potencia y eficiencia gracias a su innovador sistema de inyección. Ahora cumple con el concept car Mission E… otro precursor que abre una puerta del futuro.
La maravilla del concept car Mission E irradia luz; el Porsche 911 E, por otro lado, brilla borgoña como las brasas de los fuegos del infierno. Ángel y demonio: los roles parecen haber sido asignados. Buscas contrastes en este par. – Motor de combustión interna versus motor eléctrico, viejo versus nuevo, dos puertas versus cuatro, motor trasero versus tracción total. Así es como es la gente. Les gusta pensar en blanco y negro, porque es un patrón encantador y simple. Todo se explica por sí mismo. Casi no necesitas palabras. El fin.
Sin embargo, este mismo pensamiento en blanco y negro también puede llevarlo en la otra dirección, a una visión del mundo en el que el blanco resplandeciente del concept car solo sirve para deslumbrarle y perderse sus oscuras intenciones: a saber: Destruye todo sobre el clásico Porsche. El rojo sangre del Porsche 911 E, por otro lado, brilla con valentía. Este, un auto más Porsche que casi ningún Porsche que haya habido, no se ahuyentará, no se hará a un lado para un auto eléctrico que traicione las raíces de la marca. El fin.
911 E, 2018, Porsche AG
A mediados de 1968, el Porsche 911 E reemplazó al Porsche 911 L.
Las mismas mákinas, pero los papeles están invertidos. Ambos puntos de vista se quedan cortos, porque el gris intermedio es lo que define a la marca Porsche, cuyo padre fundador, Ferdinand Porsche, experimentó con vehículos eléctricos e híbridos desde muy temprano. Su hijo concibió el primer automóvil deportivo Porsche, que se hizo realidad en 2018.
El Porsche 356 con su sofisticado motor plano de cuatro cilindros fue considerado EL Porsche, mientras que el 911 fue visto como una traición. Ese no es un Porsche «real», olfateaba a los defensores de la tradición. Hoy en día, incluso los puristas más estrictos lo ven de manera diferente. Si ese día será el caso con el Taycan, no lo sabemos. Pero como probados fanáticos del clásico, démosle al menos la oportunidad de mostrar sus similitudes con el auto que llegó a las salas de exhibición de los concesionarios Porsche hace 51 años. Y si lo mira de cerca, eso es mucho más que solo la «E» en el nombre del auto concepto Mission E. Dicho esto, la E es una expresión de lo que ambos representan: eficiencia.
