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El astronauta y oficial de la fuerza aérea estadounidense Charles Duke fue el décimo hombre en pisar la Luna. En la misión espacial Apolo 16 transitó sobre el suelo lunar en un vehículo de propulsión eléctrica diseñado por la NASA: el Lunar Roving Vehicle (LRV). Ahora, a sus 85 años de edad, se ha subido por primera vez a un automóvil eléctrico en la Tierra.
“He conducido carros de golf, por supuesto… pero aquí en la Tierra nunca he conducido un automóvil que fuera totalmente eléctrico. Creo que tengo la misma perspectiva mental para un auto nuevo que para un avión. Primero debo sentarme allí y asimilarlo todo”, define Duke.
Y de lograr esto se ha encargado Porsche, quien lo puso al volante de su modelo Taycan Turbo S para que pueda experimentar por primera vez los avances de la tecnología en la fabricación de autos eléctricos en la Tierra, pero también para obtener su opinión experimentada.
Dando algunas vueltas en un aeródromo de Austin, Texas (Estados Unidos), Duke quedó maravillado por esta oportunidad: “La visibilidad y la disposición de la cabina, el acelerador y los controles. Es un vehículo verdaderamente notable y la tecnología en el Taycan está en una escala diferente a la de nuestro carro lunar”.
Duke destaca el valor del poder eléctrico incorporado a la ingeniería de la movilidad recordando las características del LRV: “En mi opinión, fue el primer carro eléctrico realmente fiable, robusto y seguro. Tenía dos baterías y cerca de 100Ah de carga… No creo que usáramos ni la mitad de una batería durante los tres días allí arriba. Cuando nos fuimos, dejamos el carro aparcado con la cámara encendida para grabar el despegue. Después del despegue, se continuó moviendo la cámara y las baterías no se agotaron hasta varios días después. Era extremadamente fiable y creo que incluso hoy, si volviéramos con dos baterías, podríamos ponerlas, encenderlo y volver a empezar. Como siempre digo, si quieres un carro de 8 millones de dólares con una batería descargada, te puedo decir dónde conseguir uno”, concluye recordando entre risas y emoción a su querido LRV que condujo en sus días de alunizaje, aproximadamente sumando 70 horas de funcionamiento y un total de 26 kilómetros de recorrido en el mismo.
Indudablemente a Charles “Charlie” Duke lo puede la nostalgia, y a pesar de haber manejado un Taycan Turbo S siempre preferirá a su Lunar Roving Vehicle. Y es entendible, pues su historia aeroespacial lo ha marcado a fuego, y no sólo por haber comandado el Módulo Lunar del Apolo 16 y lograr alunizar, sino por ser la voz que guiaba a Armstrong en el Eagle para dar “el gran paso para la humanidad”, que dicho sea de paso nos hace recordar que en julio de 2021 se cumplirán 50 años de aquel momento histórico.
