La última maravilla Porsche, el Taycan se gesta en las mismas entrañas de la marca, en la progresiva planta de Zuffenhausen. Aquí donde vibra esta eléctrica ´nave de los dioses´, llamada a convertirse en icono de su categoría, al igual que en su momento los legendarios 356 y 911.
Bajo un nuevo paradigma de fabricación, el primer eléctrico de la marca “encabeza el mayor proyecto de construcción de los ochenta años de vida de esta factoría«, revela Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística.
El uso innovador del espacio forma parte del proyecto de ampliación de Zuffenhausen y la única posibilidad de hacer más grandes las instalaciones era crecer hacia arriba. La producción del Taycan en la nueva nave de montaje y logística, así como en el taller de carrocería, tiene lugar en varios niveles. El proceso de montaje se desarrolla de arriba hacia abajo, para finalizar a ras del suelo, desde donde los nuevos deportivos salen del pabellón tras su inspección final. Los sistemas técnicos que controlan todos los procesos de producción se encuentran en el sótano. El resultado es una obra maestra de logística y optimización de espacio, única en la industria del automóvil.
Porsche ha invertido 700 millones de euros en la construcción de las nuevas instalaciones de Zuffenhausen para la fabricación de su futura gama de eléctricos. Se han empleado miles de toneladas métricas de acero (el equivalente a cien mil carrocerías del 911) para hacer el nuevo puente transportador y los talleres de carrocería y pintura, así como los pabellones de ensamblaje y logística, el del sistema de propulsión eléctrico y el de la producción de ejes. Se han extraído unos 28,000 camiones cargados de tierra y se han usado 112,000 metros cúbicos de hormigón.
Cerca de trescientos especialistas y hasta tres mil expertos en plantas y construcción han participado en el transporte de esta enorme cantidad de material a través del denso tráfico de Stuttgart, y en su uso posterior en las obras de construcción. Entre los elementos transportados había columnas de hormigón de hasta cien toneladas.
También se ha construido uno de los puentes transportadores más largos del mundo (890 metros de longitud), que lleva los componentes del sistema de propulsión y las carrocerías acabadas desde el taller de pintura hasta la línea de montaje. Este puente se eleva a una altura de veinte metros por encima de la carretera principal de cuatro carriles que divide por la mitad las instalaciones de Zuffenhausen.
En el Taycan se emplea una novedosa línea flexible de producción. Este sistema permite combinar las ventajas del método tradicional de producción continua con la flexibilidad de un montaje versátil, y también aumentar el número de ciclos de trabajo en el mismo espacio. Con la aplicación de la producción en línea flexible, Porsche se convertirá en el primer fabricante de vehículos del mundo que usa sistemas de transporte sin conductor en un proceso de producción en serie continuo.
La fabricación del Taycan ha generado 1,200 nuevos puestos de trabajo en Zuffenhausen. “Es uno de los mayores creadores de empleo de la historia de Porsche”, asegura Andreas Haffner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Recursos Humanos y Asuntos Sociales. El objetivo es tener un equipo que combine nuevas incorporaciones y personal con experiencia en la fabricación de automóviles deportivos. Además, se ha creado una iniciativa de formación a gran escala, en una sala de producción especialmente realizada para ello, y una plataforma de aprendizaje digital.
Porsche ha reducido sustancialmente el impacto medioambiental de sus actividades. En los últimos cinco años, las emisiones de CO2 por vehículo fabricado han caído un 75%, la energía consumida un 31% y el agua utilizada un 20%. Pero la construcción del Taycan va un paso más allá. Es el primer Porsche en el que procesos de producción son completamente neutros en emisiones de CO2 y para conseguirlo se ha trabajado en todos los terrenos.