Don Fernando Villanueva… Homenaje de MAKINAS al Gran Legado de un Dominicano Extraordinario

Grupo Viamar es la obra más señera de Don Fernando, creada en tiempos en que el mercado automotriz nacional era apenas un fecundo brote en su mente innovadora, en un país que comenzaba a respirar pleno de libertades y oportunidades. Tuvimos el honroso privilegio de ser su amigo, compartiendo con nosotros su visión de futuro en varias oportunidades, que lo habría de proyectar durante más de cuatro décadas como uno de los más importantes protagonistas del sector automotriz, siempre flameando las banderas de la excelencia empresarial

El legado de Don Fernando Villanueva Callot puede valorarse en muchas vertientes. Una de ellas es haber contribuido a esculpir el rostro empresarial dominicano, al tiempo de levantar una familia unida en firmes principios de trabajo, solidaridad y perseverancia. Grupo Viamar es su más fecundo logro, constituida como la empresa líder del mercado automotriz dominicano. «Dejen huellas firmes a través del camino, sólo así podrán ver los frutos», nos diría en cierta ocasión Don Fernando, en una de las reflexiones más evocadoras que escuchamos de su voz.

En muchas oportunidades tuvimos el privilegio de compartir con él, en cálidos encuentros que se prolongaban por horas y que quien suscribe recuerda con una de las más significativas remembranzas de nuestra carrera profesional: “Lo único que he hecho es darle gracias a Dios de haberme dado los hijos que tengo y la mujer que tengo, de los cuales me siento muy orgulloso”, nos confesaría con devota y sensible convicción.

 Cantera de Inquietudes

Don Fernando fue un emprendedor excepcional que todo lo asumía con benevolente entusiasmo, donde sus iniciativas empresariales fueron su firme credo de amor al trabajo cotidiano. Enfrentado a un caudal de retos durante toda su vida, desde que muy temprano se involucró en afanes de la agropecuaria. Nos cuenta que allí sufrió su primer gran revés, cuando fuerzas huracanadas barrieron con su cosecha y la de su amigo, otro  vehemente joven de nombre Alejandro Grullón, que a la postre fundaría el Banco Popular. Sentados en medio del desastre con las manos en la cabeza, quizás para otros habría significado el fin, pero para ellos fue sólo una caída en la perdurable lucha en pos del éxito.

Pleno de inquietudes, ese derrotero rural con el tiempo sería compartido con su vocación profesional sobre ruedas, desarrollando la empresa de innovaciones contantes que es Viamar.

Echando mano de su sensible trato cordial e inquebrantable sentido del humor, ciertamente era un hombre afable con un amplio anecdotario para compartir, persistente en grado sumo, caracterizado por una sensibilidad humana siempre a flor de piel e ideas empresariales adelantadas a su tiempo. Un pensamiento de Don Fernando nos describe mejor esta idea: “El cambio es el factor clave de la industria, pero el servicio de Grupo Viamar siempre se ha mantenido en alza, ese es nuestro secreto corporativo: cambian los tiempos, pero el servicio al cliente siempre mejorando, siempre dando más”; y nos subraya: “Yo siempre uso la palabra perseverar, porque eso ha sido Viamar todos estos años”.

El Don Fernando Automotriz

Bajo el ejemplo e inspiración de su suegro, Don Luis Sued, a que siempre se refería con admiración, más algunos referentes tomados de Don Juan Barleta, Don Fernando abre las puertas de Viamar cinco décadas atrás, con apenas un puñado de colaboradores e innúmeros sueños en su agenda. Si el país iniciaba en ese entonces su marcha hacia el progreso, el visionario volante de Don Fernando aportó su sudor como ‘piloto’ destacado de la productividad nacional a los comienzos de nuestra vida democrática. En un país que buscaba su lugar en el mundo de las economías libres, Don Fernando Villanueva fue siempre un forjador de coyunturas favorables para el desarrollo del aquel incipiente sector automotriz, siendo un profesional que lo daría todo para su crecimiento y consolidación.

Así surge la presencia de Ford Motor Company en el torrente vial dominicano. Hoy resulta fácil decirlo, pero en aquel remoto entonces insistir en esa idea resultaba más una temeridad que una apreciable iniciativa. Captar la confianza y simpatía del gigante de Detroit es un indisputable mérito de Don Fernando Villanueva, obteniendo contra todo pronóstico el récord de mayor vendedor de Ford fuera de los Estados Unidos, durante tres años seguidos: 1974, 75 y 76. “Coloque el óvalo azul en la entrada del negocio, a pesar de tantos factores en contra y las voces de amigos y relacionados que me aconsejaron no hacerlo”, nos relataría una vez el presidente de Grupo Viamar con aguerrida determinación, lo que prueba el temple de comprometido empresario que siempre lo caracterizó, que además supo sobreponerse a la crisis del petróleo de 1973 y la furia de la naturaleza en el 1979.

Viamar Diversificada

Con un tacto siempre despierto a las oportunidades de negocio, más adelante siente el impulso de adquirir franquicias emblemáticas como Lincoln, Mazda, Jaguar y Kia, siendo de los primeros concesionarios en ofrecer al dominicano 5 marcas de 3 diferentes continentes, una amplia gama de modelos y un completo menú de soluciones óptimas bajo el mismo techo. Hoy en día Viamar es una empresa modelo en el sector de vivaz expansión y diversificación, gracias al tenaz pionerismo de este incansable dominicano.

Apostando vehementemente por el desarrollo sostenible de la comunidad a la que sirvió, sus programas de responsabilidad social corporativa complementan su meritoria preocupación de integrar a sus empresas en proyectos solidarios con el país. Don Fernando nos puntualiza: “El compromiso de Grupo Viamar es invariable con la sociedad más necesitada. Los pilares de nuestro negocio que contribuyen a robustecer nuestras ventas, como profesionalismo y fomentar la excelencia, los devolvemos a través del Área de Gestión Humana de nuestra empresa, el compromiso con sus valores y sus raíces familiares y de nación”. “Quiéreme como Soy”, por ejemplo, es una iniciativa de la segunda generación de la familia Villanueva, encabezada por su hijo Oscar, que Don Fernando acogió con determinación. “Quiéreme como Soy” también es parte del “Global Week of Caring”, de Ford Motor Company, en el que los concesionarios de todo el mundo realizan actividades de acción social bajo el patrocinio de la marca. “Quiéreme como Soy” recauda fondos al tiempo que concientiza sobre la importancia de integrar a nuestra sociedad personas en condiciones especiales, valorada como una poderosa iniciativa que hoy cuenta con el respaldo de instituciones y personalidades del ámbito empresarial, artístico, político y deportivo.

Ahondando en uno de sus recuerdos más íntimos, Don Fernando nos confiesa que una de las anécdotas que más lo marcaron tiene matices de augurio. Existía un yate que le producía tan reiterado interés que imaginaba que algún día tendría uno igual, en el típico sueño propio de un ejecutivo en ascenso. Los años pasaron y ya convertido en empresario, viaja a Miami para adquirir uno de estas naves, sólo para comprobar más tarde que el modelo de su propiedad era exactamente la misma unidad que lo cautivó en el pasado. Nos cuenta que fue tal el impacto que produjo en él, que se arrodilló para agradecer a Dios los dones recibidos.

El Prominente Factor Familiar

Indudablemente el mayor logro de Don Fernando fue su propia familia y ella integrada a sus empresas, corroborando con creces que la unidad familiar forjada sobre principios es un bastión fecundo e inquebrantable en el progreso de una nación, cuya heredad sigue sus sabias directrices, laboriosidad y exitoso desempeño. Al referirse a Doña Sonia, su esposa, su charla pareciera abrazar una reverencia: “Mi mujer ha sido fuera de serie en el sentido que se ha ocupado de sus hijos de una manera tan especial… lo que me habría faltado, Dios se lo dio ella de más, convertida en mi amiga y consejera”. Luego nos subraya esa idea diciendo: “Mi esposa, mis hijos y yo, nuestra naturaleza como familia y como empresa es ver siempre una oportunidad en cada dificultad, lo que nos ha hecho de un nombre a través del tiempo y ganarnos nuestro prestigio, dando sostenibilidad a nuestra imagen”.

Hasta Siempre Amigo

A través de estas pinceladas sobre la vida de un amigo entrañable, MAKINAS plasma este homenaje de tinta a Don Fernando Villanueva Callot, exaltando al profesional excepcional que fue en vida, precursor de un emprendedurismo sin parangón y gran creador de futuro.

La doliente pesadumbre de su partida deja a República Dominicana su inmarcesible legado, que sirve de vivaz inspiración a las generaciones de profesionales actuales y las que algún día tomarán las riendas del país, dejando personalmente nuestro testimonio de condolencias y solidaridad a su esposa y nuestra amiga Doña Sonia Altagracia Sued de Villanueva, y a sus hijos: Sonia, Fernando Eugenio, Sarah y Oscar Villanueva Sued.

Pensamientos que Don Fernando competía con nosotros:

“Yo siempre uso la palabra perseverar, porque eso ha sido Viamar todos estos años”

«Dejen huellas firmes a través del camino, sólo así podrán ver los frutos»

“El cambio es el factor clave de la industria, pero el servicio de Grupo Viamar siempre se ha mantenido en alza, esa es nuestro secreto corporativo: cambian los tiempos, pero el servicio al cliente siempre mejorando, siempre dando más”

“El compromiso de Grupo Viamar es invariable con la sociedad más necesitada. Los pilares de nuestro negocio que contribuyen a robustecer nuestras ventas, como profesionalismo y fomentar la excelencia, los devolvemos a través del Área de Gestión Humana de la Empresa, el compromiso con sus valores y sus raíces familiares y de nación”

“Mi mujer ha sido fuera de serie en el sentido que se ha ocupado de sus hijos de una manera tan especial… lo que me habría faltado, Dios se lo dio ella de más, convertida en mi amiga y consejera”

“Mi esposa, mis hijos y yo, nuestra naturaleza como familia y como empresa es ver siempre una oportunidad en cada dificultad, lo que nos ha hecho de un nombre a través del tiempo y ganarnos nuestro prestigio, dando sostenibilidad a nuestra imagen”.