Denominada su producción en el principio con el código Proyecto 132, allá por 1985 de la mano de Marcello Gandini, su desarrollo tenía como intención reemplazar al Countach como rey de la alta gama de Lamborghini.
Presentado en enero de 1990, se ha considerado como el auto de producción más rápido del mundo en su lanzamiento, con la capacidad de alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h. A la misma velocidad, el Diablo ganó seguidores en todo el mundo.
Luciendo la clásica configuración Lamborghini de 12 cilindros, con un motor 5.7 litros, cuatro árboles de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro, el Diablo se equipó con inyección electrónica multipunto capaz de desarrollar 485 HP y 580 Nm de torque.
Su impresionante comportamiento dinámico a medida que pasaron los años fue el resultado del intenso trabajo de desarrollo junto al campeón de rally Sandro Munari. En 1993 se lanzó El Diablo VT, el primer Lamborghini Granturismo equipado con tracción en las cuatro ruedas, que también trajo una serie de mejoras mecánicas y cambios estilísticos; en ese mismo año, además, se presentó la serie especial SE30 para conmemorar los 30 años del nacimiento de la empresa, con un aumento de potencia a 523 CV.
En 1999, tras la compra de Automobili Lamborghini por parte del Grupo Audi, se presentó el «restyling» del Diablo SV diseñado por Luc Donckerwolke, quien fuera el primer diseñador interno de Lamborghini, el cual daba señales de modernización a través de sus líneas e interior.
Desde el punto de vista mecánico, el motor, ahora con 529 hp y 605 Nm de par, estaba equipado con el sistema de elevación de válvulas variable y, por primera vez en un Lamborghini, los frenos se completaban con ABS.
Tanto en los lanzamientos de series especiales o para competición con motores de 6 litros, el Diablo fue el auto más producido por Lamborghini hasta la fecha, con 2,903 unidades en total. Permaneció disponible hasta 2001, cuando fue sucedido por el Murciélago.