La marca alemana de automóviles Audi, propiedad del Grupo Volkswagen, inauguró en la ciudad alemana de Werlte una nueva planta de e-gas que se obtiene de una forma sostenible y que se presenta como una alternativa al gas natural.
La empresa informó que la puesta en marcha de este centro la convierte en el primer fabricante de automóviles en desarrollar una cadena sostenible, que comienza con electricidad «verde», agua y dióxido de carbono, mientras que los productos finales son hidrógeno y metano sintético, denominado e-gas.
El centro producirá alrededor de 1,000 toneladas métricas de e-gas al año. Este volumen permitiría impulsar a 1,500 unidades del modelo A3 Sportback g-tron de Audi durante 15,000 kilómetros, con una conducción neutral de CO2 cada año.