Un Infiniti QX30 bajo el arte de la artista Rachel Ducker, ha captado la atención de la crítica y del público que asiste a las salas del museo Art Fair, de la capital británica. Su desbordante talento presenta su versión de este Infiniti, a base de 48,000 tachuelas de cobre, cuidadosamente adheridas a la mitad de la carrocería del QX30, creando una subyugante mákina, mientras una chica en alambre de acero se asoma desenfadadamente del auto.
De un lado, el QX30 está intacto para demostrar cómo se ve el nuevo auto compacto, pero la otra cara luce totalmente entachueleada, valga el término. Desde la distancia la mákina destella con su arte puro, debido a la capacidad del cobre para irradiar una variedad de diferentes tonos dependiendo de las condiciones de iluminación y ángulo de visión.
La artista Rachel Ducker, confesa maniática de los autos, tomó este QX30 para revolucionarlo por los cuatro costados.
«Cuando Infiniti se acercó a mí para ver si podíamos trabajar juntos dejé pasar la oportunidad», dijo Ducker. «Mi trabajo tiene que ver con la energía y el movimiento, y poner mis figuras junto a un auto tan bien diseñado como el QX30 me dio la oportunidad de combinar mis dos pasiones”, dijo la descollante artista.