Así comenzó la historia del Mustang ‘por todo lo alto’, cuando hace medio siglo escaló más de 100 pisos en el Empire State Building, en su lanzamiento neoyorkino. Mustang vuelve a repetir la hazaña este año, en ocasión de la celebración sus 50 años de edad y año del lanzamiento de su sexta generación, yendo a la punta del Empire State. ¿Cómo lo subirán a la azotea del proverbial rascacielos si el súper deportivo del potro no cabe por el ascensor? Fácil: desarmándolo.
Ese parte del truco, de la noticia y de la emoción, que emula aquel momento estelar en que la firma del ovalo azul encaramó un prototipo de Mustang descapotable hace 50 años, hasta nivel del observatorio del célebre Empire State en Nueva York.
La fiesta comienza con el desguace de un Mustang pieza por pieza, ya que ascender un Mustang entero por helicóptero o grúa es una maniobra imposible, debido al peligro que conlleva en una área tan densamente poblada.