El totalmente nuevo Chevrolet Camaro SS es una mákina que le luce coquetear con cualquiera en las pistas. Es apuesto, tiene agallas y presencia para eso, gracias a sus 455 caballos de fuerza y un “abusivo” motor V8 sediento de kilómetros.
Al Oppenheiser, ingeniero en jefe del Camaro, dijo: «Si el propietario de un Camaro SS no modifica el auto de producción puede intentar su momento de gloria en la pista, que la garantía lo cubre”. “Ese es el orgullo de la tecnología y artesanía del SS”, concluyó.
Esto representa una ventaja para los entusiastas del Camaro SS, dado que entrar a un autódromo y darle con ‘to el pie’ no es para cualquier deportivo de stock. En condiciones de altas revoluciones constantes, prácticamente todas las partes del motor sufren y muchos recurren a modificaciones para que no se rompan piezas, pero a ese precio se le suma perder la garantía. Con el Camaro SS no requiere ni abrir el capó, sólo pisar el acelerador y disfrutar de la melodía de las revoluciones.