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Toyota Gazoo Racing se pavonea con su nuevo TS050 Hybrid, el vehículo que nutre de esperanzas a la marca en su compromiso para la nueva temporada del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC).
Tras la complicada defensa de sus títulos del Campeonato Mundial en el pasado 2015, Toyota se ha fijado objetivos más altos de rendimiento, a fin de exhibir más coraje en el competitivo WEC, donde también participan fabricantes de híbridos de la LMP1 como Porsche y Audi.
El TS050 Hybrid es el tercer nuevo vehículo de Toyota desde que empezó a participar en el WEC en el 2012. La mákina presenta un sustancial cambio de concepto en torno a la motorización, con un propulsor de gasolina de 2.4 litros V6, doble turbo de inyección directa, que se combina con su sistema híbrido 8MJ, ambos desarrollados por la División de Desarrollo de Unidades Automotrices del Centro Técnico de Higashi-Fuji.
Este nuevo motor turbo de nueva generación se ajusta mejor a la normativa actual, que limita el caudal de carburante que entra en el propulsor, ofreciendo así la oportunidad de mantener la transferencia de tecnologías y conocimientos de sus autos de circuito a los vehículos de serie.
Como en los turismos de Toyota, los motores generadores delanteros y traseros recuperan energía al frenar, la almacenan en una batería de iónes de litio de gran potencia y la liberan como propulsión con la máxima eficiencia. Gracias al cambio de almacenamiento del super-condesador a la batería, el TS050 Hybrid puede subir a la categoría híbrida 8MJ, de mayor potencia.
El TS040 Hybrid ya se utilizó como referencia de rodaje, y contribuyó a los vehículos de producción actuales. Ahora que los motores turbo se utilizan cada vez más en sus vehículos de calle, Toyota espera utilizar la tecnología y el conocimiento acumulado en el WEC para crear vehículos cada vez mejores.
