El 911 Turbo S de la generación 992 con pack Lightweight se enfrentó a la desafiante Pikes Peak marcando un magnífico tiempo en esta famosa subida bajo la destreza de su piloto David Donner.
Pese a la adversidad de la meteorología y ser un modelo de calle, esta mákina, en la categoría de autos de producción, pudo hacer frente a las altitudes extremas y condiciones adversas con su combinación de gran potencia, tracción y peso contenido.
A este modelo se le realizaron ligeras adaptaciones, entre ellas, a la centralita del motor, se le eliminaron los asientos, los airbags, las alfombrillas y los elementos de insonorización, instalándole una jaula de seguridad, un sistema de extinción de incendios, arneses de seis puntos y un único asiento de competición, todo realizado por expertos en los talleres de Champion Porsche en Florida.
Donner sostuvo que “a pesar de ser un modelo de calle, no tuvimos un solo problema desde las primeras pruebas. Para ser sincero, me sorprendió que fuera tan rápido. Estaba a solo unos segundos de los carros de carreras, incluso en seco. Esto se debía a varios factores, entre ellos, la dirección en el eje trasero, la tracción total y la elevada potencia. He conducido muchos coches en la montaña y este destacaba tanto por sus prestaciones como por su puesta a punto”.
El vehículo que demostró un comportamiento impecable, días antes de la carrera, garantizaba obtener algunos récords. Sin embargo, aunque las pruebas fueron realizadas bajo condiciones climáticas perfectas, el día de la esperada cita, la meteorología cambió de forma radical y, este modelo, tuvo que enfrentarse a tiempos de intensas lluvias, nieblas y poca visibilidad.
Lo mejor de todo esto es que Donner es un piloto que está más que probado en Pikes Peak, en el que ha competido en 28 ocasiones, exhibiendo la capacidad de enfrentarse a cualquier condición climática de esta mítica subida.
Pero no todo queda aquí. La verdadera sorpresa fue lo que hizo que el Turbo S junto a la destreza de Donner pudiera lograr en esta carrera.
En una edición en la que la mayoría de los finalistas estaban aproximadamente un minuto por detrás de los tiempos pronosticados para la carrera en seco, Donner paró el crono en 10:34.03 minutos. Si bien no fue el récord esperado en un primer momento, sorprendentemente solo fue superado por un prototipo que pesaba la mitad que el 911, tenía el doble de potencia y contaba con una aerodinámica extrema que producía efecto suelo.
“No hay duda de que las cuatro ruedas motrices fueron de gran ayuda. Incluso en mojado, el auto se agarraba con eficacia en las curvas. La de Pikes Peak es una gran carretera de montaña y es precisamente en este entorno donde el 911 Turbo S sobresale. Con sus dos carriles y sus diferentes niveles de adherencia, admite distintas trazadas. Si el carro te lo permite, vas a por ello. Y en este caso se pudo. Fue extraordinario”, enfatizó Donner.
Además de esto, fue más rápido que todos los autos modificados de otras categorías, que se presuponen más rápidos que los vehículos de producción. Este 911, que contaba con solo 65 kilómetros en el odómetro cuando llegó a Colorado, no requirió reparaciones ni mantenimiento durante todo el evento.
“Donner pasó de la undécima posición en la calificación a la segunda cuando cambió la meteorología. Y lo que me parece una auténtica locura es que se haya quedado a solo 25 segundos de Robin Shute, que compite con un prototipo de 680 kilogramos de peso diseñado para ganar en Pikes Peak. También terminó por delante de un 911 GT2 RS Clubsport con muchas modificaciones. En la carrera había grandes pilotos con coches realmente competitivos, así que el resultado obtenido por el 911 Turbo S puede considerarse un verdadero triunfo de la ingeniería de Porsche”, dijo Pete Stout, editor de 000 Magazine.
Donner, Stout y Edwards lograron no solo la victoria de su categoría, sino también la segunda plaza en la clasificación general y el premio Bergmeister que se otorga cada año al Porsche más rápido de la carrera. Todo un logro para un vehículo con especificaciones de serie. “El público no daba crédito”, dice Donner. “Nadie comprendía cómo un coche de calle podía hacer tiempos tan increíbles. Sinceramente, no esperaba que el 911 pudiera funcionar tan bien en esas condiciones, ¡me sorprendió gratamente!”.
“No se puede negar el logro del nueveonce en la subida de este año”, agrega Stout. “Es increíble lo que pueden llegar a hacer los sistemas que los ingenieros de Porsche han desarrollado a lo largo de los años. Me refiero, entre otros, a la gestión de la tracción, los amortiguadores activos, la dirección activa trasera y la tracción total. Después de todo, esta ha sido una historia de experiencia, trabajo en equipo y tecnología, cuyo resultado no tiene precedentes”.