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¿Qué saldrá del talento unificado de tan poderosa mancuerna? Sea lo que sea, cuando germanos y nipones de sendas castas se pongan en eso, le darán un giro fuera de serie al término “súper deportivo”. Fue a principios de 2013 cuando BMW y Toyota firmaron un acuerdo de colaboración, donde ambos consorcios plasmaron su intención de desarrollar una pareja de deportivos. Según informaciones que trascendieron posteriormente, los modelos utilizarán una versión actualizada de la plataforma del GT 86 y el motor lo pondrá la marca bávara.
Sin embargo, su fecha de lanzamiento inicial para este año parece haberse aplazado hasta el 2017. Aunque esto significa que ambos fabricantes van a ocuparse del proyecto durante más tiempo del previsto, esta circunstancia no constituye un obstáculo para que piensen en ampliar su colaboración a otros segmentos. Según la revista británica ‘Car’, BMW y Toyota se proponen concebir nuevos deportivos biplaza de motor central en el marco de un nuevo proyecto denominado Silk Road 2. Fuentes internas de este programa, a las que la publicación no cita directamente, han declarado que fue BMW quien impulsó esta idea porque se resigna a abandonar su propósito de contar con un deportivo convencional como alternativa al i8.
Igual que el modelo confirmado cuando se anunció la colaboración entre ambas marcas, este potencial rival del Porsche 911 empleará un motor proporcionado por BMW, concretamente el 3.0 TwinPower Turbo de seis cilindros en línea. Este supuestamente irá acompañado de otro eléctrico que aportará unos 150 hp adicionales, con lo que la potencia total oscilará entre los 400 y los 500 caballos. Tanto el modelo de BMW como el de Toyota, que según los datos de ‘Car’ se venderá como Lexus que podría ser el “hermanito del LFA”, se beneficiarán de tecnología avanzada en aerodinámica activa, baterías de alto rendimiento y materiales que le permitan un peso inferior a 1,650 kilogramos. Serán fabricados por BMW en Alemania y saldrían entre el 2018 y el 2019.
