Volkswagen sigue a la cabeza del Rallye de México con Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, al completar el tercero de los cuatro días de competición. En la tercera prueba de la temporada del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA (WRC), los franceses han continuado marcando el ritmo y han aumentado su ventaja hasta el minuto y 15.2 segundos. Ogier e Ingrassia son los únicos en México que han conseguido finalizar entre los tres primeros en los 18 tramos disputados hasta el momento. Andreas Mikkelsen y Ola Fløene también han mostrado un buen rendimiento y están en el camino de lograr su primer podio en el Rallye de México con el Polo R WRC. Son terceros en la clasificación general, a solo 4.5 segundos de los segundos clasificados, Mads Ostberg y Jonas Andersson, de Citroën. A falta de los tres últimos tramos del domingo, incluyendo el tramo más largo del año hasta la fecha, “Guanajuatito” de 55,82 kilómetros, los noruegos de Volkswagen tienen opciones de finalizar segundos.
En síntesis, así se desenvolvió la tercera jornada del rallye en suelo azteca, que sin embargo ha finalizado antes de lo esperado para Jari-Matti Latvala y Miikka Anttila, que se reengancharán mañana a la carrera con el Rallye 2. Los finlandeses de Volkswagen eran segundos de la general cuando golpearon un talud con su Polo R WRC, en la duodécima especial del Rallye de México, dañando así la suspensión. Como consecuencia, los subcampeones del mundo del año pasado, que habían sido los únicos capaces de mantener el ritmo de Ogier e Ingrassia hasta ese momento, se han visto obligados a abandonar. Los mecánicos de Volkswagen han reparado su World Rally Car para que puedan volver a la carrera el domingo.
«Desde la perspectiva del pilotaje, este fin de semana es, sin duda, uno de los mejores de mi carrera, estoy muy contento con mi rendimiento. Julien y yo hemos tenido un día más que perfecto y no hemos cometido ningún error. Seguimos presionado a nuestros rivales, mientras que yo no he tomado ningún tipo de riesgo tras el abandono de Jari-Matti Latvala, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer”. Antes del rallye dije que ganar era casi imposible a menos que mis rivales tuviesen un mal fin de semana, y ahora parece que esto puede suceder. Pero aún nos queda por delante el tramo más largo y difícil del rallye. Puedo prometer que, a pesar de estar en cabeza, no vamos a bajar la guardia. El peligro de perder la concentración es demasiado grande».