Hace años, cuando Porsche habló de lanzar el Cayenne, los porchistas dijeron que su presencia desvirtuaría la imagen de la marca, pero lo cierto es que el Cayenne es el modelo más vendido de la firma de Stuttgart con más de medio millón de unidades. Ahora, los Bentleycistas podrían mostrar sus reticencias con el lanzamiento de la SUV de Bentley, desde el momento en que la firma británica de autos premium ha confirmado que en el año 2016 llegará al mercado. Por encima de los 180,000 euros, obviamente será la SUV más cara del mundo, Todo comienza con la aparición en el Salón de Ginebra de 2012 del EXP 9F concept, y desde entonces, durante 16 meses la alta gerencia habría obtenido un feedback positivo de clientes y potenciales compradores, ante la controversia que causó la aparición del prototipo EXP 9F en Ginebra.
Ahora se sabe por experiencia que ninguna marca de superdeportivos escapa al incremento de ventas que le aporta un todoterreno en su gama. Lamborghini ha anunciado que fabricará el Urus y se está a la espera de que Maserati anuncie cuando empezará a ensamblar el Levante. La firma que pilota Wolfgang Schreiber entregó el año pasado 8,510 vehículos, un 22% más que en 2011. Con la llegada del SUV, la firma pretende duplicar sus ventas hasta 15,000 unidades en 2018, dentro del plan de su propietario, el Grupo Volkswagen de convertirse en el mayor fabricante de automóviles del mundo en ese ejercicio. Las estimaciones que manejan los responsables de la marca son entregar entre 3,000 y 4,000 unidades del todoterreno. Los principales mercados serían China, Rusia y Estados Unidos. Para la fabricación del SUV Bentley se invertirán más de 800 millones de libras (941 millones de euros al cambio actual) en los próximos tres años en su sede central de Crewe (Reino Unido) y también para el desarrollo de nuevos modelos.
La firma británica explicó que el desarrollo y la fabricación de este vehículo permitirá la creación de 1,000 nuevos puestos de trabajo. Wolfgang Schreiber, el presidente y consejero delegado de la marca, destacó que este anuncio es positivo para la marca y para Reino Unido y aseguró que el cuarto modelo de la gama obtendrá éxito en el mercado de todoterrenos de lujo. El SUV acompañará en la gama al Continental, al Flying spur y al Mulsanne. Según todos los indicios estará montado a partir de la plataforma del nuevo Audi Q7 y del Porsche Cayenne. El motor contará con 12 cilindros que desarrollarán 575 caballos. Habrá que esperar a que Bentley confirme todos estos datos y a ver el aspecto definitivo de su todoterreno, del que desde la marca aseguran que «será lo más Bentley posible». Pero lo que aún queda por saber es… ¿Cómo se llamará?