La noticia está de no creerse, pero alguien se hizo pasar por un posible comprador y arrancó con un Ferrari de los años 80, valorado en US$2.2 milloncitos, del que Ferrari solo construyó 272 ejemplos del 288 GTO. Aprovechando el riguroso trámite de la prueba de manejo, “probó” que una combinación de astucia y valentía valen el esfuerzo de hacerse con un ´cavalino rampante´ clásico.
La policía alemana de Duesseldorf lo anda buscando, pero nada de nada todavía. El hombre respondió a un anuncio para el Ferrari 288 GTO rojo, registrado por primera vez en 1985, presentándose a una cita previamente acordada en la ciudad de Alemania occidental.
Él y el vendedor realizaron una prueba de manejo, durante la cual el vendedor salió del auto para intercambiar lugares con el posible comprador. El hombre se sentó en el asiento del conductor, pisó el acelerador y aceleró… dejando en el asfalto un jugoso negocio.