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Exactamente 70 años después del debut del primer vehículo eléctrico, conocido como Tama, ha llegado el innovador prototipo cien por ciento eléctrico Nissan BladeGlider, que conquistó el fastuoso escenario del Festival de la Velocidad de Goodwood.
Nissan BladeGlider ofreció un electrizante desempeño en el famoso trazado Hillclimb. Sin embargo, la tapa al pomo fue la sesión de pruebas, donde Lucas Ordóñez, piloto de NISMO, se convirtió en el primer piloto profesional en sentarse al volante del triplaza.
Nissan BladeGlider cuenta con dos puertas que se abren diagonalmente hacia arriba y que tienen sus bisagras en la parte trasera, otorgando una entrada y salida espectacular de la cabina. El techo abierto está reforzado con una estructura protectora desplegable, la cual ofrece al pasajero la emoción de un vehículo de carreras con techo abierto, a la vez que tiene la seguridad de un coupé.
Este vehículo obtiene el cien por ciento de su energía a través de la electricidad, ya que su tren motriz tiene un desempeño único gracias a Williams Advanced Engineering, el socio técnico de Nissan para el proyecto BladeGlider. La velocidad máxima de los modelos de demostración supera los 190 km/h, y pasar de 0 a 100 km/h lleva menos de 5 segundos. La potencia de las ruedas traseras es provista por dos motores eléctricos de 130 kW, uno para cada una.
El piloto español egresado de Nissan GT-Academy, fue uno de los grandes protagonistas de Nissan en esta edición del Festival de la Velocidad de Goodwood. Ordóñez fue el encargado de conducir un Nissan GT-R NISMO MY17 y el Nissan BladeGlider en la cita británica y acabó encantado con todo lo vivido durante ese intenso fin de semana.
