Jules Bianchi completó su última carrera por su vida en el Centro Hospitalario Universitario de Niza, nueve meses y medio después de su aparatoso accidente en el Gran Premio de Japón, al chocar con una grúa que retiraba otro bólido. El francés fue considerado uno de los mejores talentos de su generación y era ampliamente favorito para destellar como piloto oficial de Marussia. Nacido 25 años antes en la misma ciudad de Niza donde falleció, fue sobrino nieto del también expiloto de Fórmula 1 Lucien Bianchi y nieto del campeón del mundo de resistencia en la categoría GT, Mauro Bianchi.
Un comunicado de la familia dijo, «Jules luchó hasta el final, como siempre, pero hoy su batalla llegó a su fin. El dolor que sentimos es inmenso e indescriptible. Queremos dar las gracias al personal médico en casa de Niza CHU que cuidó de él con amor y dedicación. También damos las gracias al personal del Centro Médico General, en la Prefectura de Mie (Japón) que se ocupaba de Jules inmediatamente después del accidente, así como todos los otros médicos que han estado involucrados con su atención en los últimos meses”.