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La innovación y el rendimiento se han encontrado cara a cara. La Frauscher x Porsche 850 Fantom, una lancha deportiva totalmente eléctrica que nace de la alianza entre el fabricante de deportivos de Stuttgart y el renombrado astillero austriaco Frauscher, ha logrado un hito que marcará un antes y un después en la movilidad náutica: establecer un nuevo récord de velocidad en el Monaco Energy Boat Challenge.
La 12ª edición de este certamen, reconocido como uno de los principales laboratorios de ideas para la propulsión marítima sostenible, fue el escenario perfecto para demostrar que el lujo y la tecnología eléctrica pueden convivir con las máximas prestaciones. En la categoría Open Sea, la embarcación alcanzó una velocidad media de 49.84 nudos (92.3 km/h) en dos recorridos cronometrados de un kilómetro. Un registro histórico que no solo le dio la victoria, sino que dejó claro que las embarcaciones eléctricas han llegado para redefinir los límites del rendimiento en el agua.
Lo más impresionante es que el modelo que protagonizó esta hazaña no es un prototipo experimental, sino una unidad de producción completamente de serie. Su elegante casco de 8.67 metros de eslora y 2.49 metros de manga, pintado en un sofisticado verde Oak metalizado propio de Porsche, conserva cada línea de diseño que ha hecho célebre al Frauscher 858 Fantom. En su interior, el corazón es puramente Porsche: el sistema de propulsión del Macan Turbo eléctrico, adaptado para soportar las exigencias de la navegación y optimizado para ofrecer aceleración inmediata, velocidad máxima sostenida y una eficiencia energética excepcional.
Esta colaboración combina lo mejor de dos mundos: la experiencia de Frauscher en diseño y construcción de embarcaciones premium y el liderazgo de Porsche en ingeniería automotriz de alto rendimiento. Al igual que ocurre con los deportivos biplaza de la marca alemana, la 850 Fantom está disponible en variantes que priorizan distintos estilos de navegación, como el Runabout —con cubierta cerrada y cabina— o el Air, con un puesto de mando central y amplias zonas para relajarse al sol.
El Monaco Energy Boat Challenge, respaldado por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, no es solo una competición: es una vitrina internacional para las tecnologías de propulsión sin emisiones. Allí, la Frauscher x Porsche no solo se llevó el título y el récord, sino que envió un mensaje claro: el futuro de las embarcaciones deportivas será eléctrico, sostenible y tan emocionante como conducir un Porsche en carretera.
Con esta victoria, Porsche y Frauscher demuestran que el mar también puede ser territorio para la alta velocidad, el lujo y la innovación. Y que, cuando se combina el ADN de un deportivo con la elegancia de un yate, el resultado es pura emoción sobre las olas.
