Ginebra recibió con admiración al nuevo Audi RS 5, una mákina todo es encomiable: su nuevo lenguaje de diseño, estilo progresivo y aerodinámico extremo, más su motor potenciado con respetables 500 Hp. Destapado en el Salón del Automóvil de Ginebra 2017, se anunció que será la primera vez en que el modelo de producción y la versión de competición se desarrollarán en paralelo.
«Es un día especial para mí y para todos los que están involucrados en el proyecto DTM«, comentaba Dieter Gass, Director de Audi Motorsport. «Por primera vez hemos desarrollado un auto del DTM a la vez que el modelo de calle. Esto deja claro, una vez más la estrecha colaboración entre ambos departamentos de Audi. El historial de la generación anterior estableció puntos de referencia, tras haber conseguido diez victorias en cada una de las dos últimas temporadas, se coronó como el más exitoso de la competición en ambos años. Obviamente, nos gustaría repetir esto con el nuevo RS 5 DTM», añade Gass.
Visualmente, la tercera generación del Audi RS 5 DTM difiere radicalmente de sus predecesores. «Su apariencia es aún más progresiva y más extrema en términos de aerodinámica», señala el responsable del proyecto, Stefan Gugger. «En materia de aerodinámica hemos trabajado especialmente duro«. El resultado queda patente, especialmente, en la parte delantera y alrededor de los pasos de rueda traseros. En el vehículo de carreras, la distintiva parrilla Singleframe del nuevo Audi RS 5 está realizada en un material muy fino. La restrictiva normativa del DTM ha obligado a los ingenieros a recortar los elementos aerodinámicos presentes en los pasos de rueda traseros, donde han logrado, no obstante, combinar la máxima carga y la mayor eficiencia posibles. «Además, hemos mejorado los componentes en cuanto a precisión de ajuste, una vez más», comenta Gugger. “En este sentido, Audi siempre ha destacado frente a la competencia, sin embargo, esta vez hemos ido un paso más allá a la hora de mejorar el rendimiento aerodinámico«. También es nuevo el alerón trasero, que ahora cuenta con dos secciones. Para incrementar la efectividad del DRS (Drag Reduction System), el ala principal no se baja; pero, igual que sucede en la Fórmula 1, el flap superior sí se mueve, permitiendo así mejores maniobras de adelantamiento en las futuras carreras del DTM.
El objetivo de la nueva normativa es hacer que los automóviles sean más exigentes en su conducción, para poner un mayor énfasis en las cualidades del propio piloto.