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El ambicioso proyecto Google de auto-conducción y FCA anunciaron su join venture en pos de consolidar conjuntamente ese objetivo. De esta forma Google extenderá su programa de pruebas de auto-conducción aplicado sobre el nuevo Chrysler Pacifica 2017. Esta es la primera vez que Google dispone trabajar directamente con un fabricante de automóviles para integrar su sistema de auto-conducción en un vehículo de pasajeros, incluyendo sus sensores y software.
Esto significa que una flota de minivans Chrysler Pacifica híbridas serán utilizadas a finales de este año para las pruebas de auto-conducción de Google, lo que representa más del doble de vehículos de prueba de auto-conducción de Google, con responsabilidades de ingeniería compartidas por ambos gigantes.
FCA inicialmente diseñará alrededor de 100 vehículos construidos exclusivamente para la tecnología de auto-conducción de Google. Google por su parte integrará el conjunto de sensores y equipos que los vehículos utilizarán en las carreteras para desplazarse de forma autónoma.
Ambas compañías reubicarán sus equipos de ingeniería en un centro en el sureste de Michigan, a fin de acelerar el diseño, las pruebas y la eventual fabricación de la Chrysler Pacifica autopilotada.
«FCA cuenta con un equipo de ingeniería ágil y experimentado, habida cuenta de que la Chrysler Pacifica híbrida está naturalmente bien adaptada para asimilar la tecnología de auto-conducción de Google», dijo John Krafcik, CEO, responsable del proyecto de tecnología sin conductor de Google. “La oportunidad de trabajar en estrecha colaboración con los ingenieros de la FCA acelerará nuestros esfuerzos para desarrollar un auto totalmente autónomo, que hará que nuestras carreteras sean más seguras y conducir a sus respectivos destinos a todos aquellos que no pueden conducir».
Los vehículos dotados de tecnología autónoma tienen el potencial de prevenir parte de las 33,000 muertes que se producen cada año en las carreteras de Estados Unidos, el 94 por ciento de las cuales son causadas por errores humanos. Esta colaboración ayudará a FCA y Google a entender mejor lo que se necesita para llevar al plano de la realidad los vehículos de auto-conducción en todo el mundo.
