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Con toda intensidad desde São Paulo, arranca el Campeonato Mundial de Fórmula E en su temporada número 12, escenario que volvió a demostrar por qué es uno de los trazados urbanos más exigentes del calendario. En el veloz y técnico Sambódromo de Anhembi, Hankook Tire & Technology reafirmó su rol como socio exclusivo de neumáticos del certamen, acompañando el regreso de la categoría eléctrica a un circuito donde la precisión lo es todo.
Tradicionalmente asociado al carnaval brasileño, el Sambódromo se transformó una vez más en un trazado de 2,933 kilómetros y 11 curvas, caracterizado por largas zonas de aceleración, cambios de dirección rápidos y una horquilla clave a mitad de vuelta que condicionó constantemente el ritmo de carrera. A ello se sumaron las temperaturas elevadas y las variaciones de humedad propias del inicio del verano, factores que influyeron de forma directa en el agarre y en la gestión térmica.
En este contexto, Jake Dennis abrió la temporada con una victoria tan estratégica como dramática para Andretti Fórmula E. El británico se benefició de una bandera roja tardía para sellar el triunfo, convirtiéndose además en el primer piloto en ganar desde la primera fila en el Sambódromo de Anhembi, un dato que subraya lo impredecible del trazado paulista.
Durante todo el evento, Hankook suministró a la parrilla su neumático iON Race, desarrollado específicamente para la alta exigencia de la Fórmula E. Su comportamiento consistente desde el calentamiento inicial y su agarre progresivo permitieron a los pilotos encontrar el equilibrio entre ritmo, eficiencia energética y control de temperaturas. Tanto en las rectas de alta velocidad como en los sectores más lentos y técnicos, el iON Race ofreció una plataforma estable que facilitó la toma de decisiones estratégicas vuelta tras vuelta.
A medida que la pista evolucionaba, el neumático mantuvo una pisada sólida y un control térmico eficaz, factores clave para que los equipos gestionaran sus turnos sin comprometer el balance del auto ni la recuperación de energía.
“Lo visto hoy en São Paulo nos da una idea muy clara de lo emocionante que será esta temporada”, señaló Manfred Sandbichler, Director Sénior de Hankook Motorsport. “Las condiciones cambiantes pusieron a prueba a todos, y el iON Race respondió con la consistencia necesaria para que los equipos ejecutaran sus estrategias con confianza”.
Los datos recogidos en esta primera cita seguirán alimentando el desarrollo de la gama iON EV de Hankook, especialmente en áreas como la estabilidad térmica, la resistencia a la rodadura y el comportamiento de la banda de rodamiento, directamente influenciadas por las exigencias de la competición urbana eléctrica.
La Fórmula E se dirige ahora al E-Prix Hankook Ciudad de México 2026, el próximo 10 de enero, donde la altitud y el desafiante Autódromo Hermanos Rodríguez pondrán a prueba nuevamente el rendimiento integral de pilotos, autos y neumáticos.
