Viviendo la final más cerrada en la historia de las 24 horas de Daytona, el Corvette Racing ganó esta 54ª edición con dos de sus imbatibles mákinas, haciendo el 1-2 en el GT en Le Mans (GTLM ). Oliver Gavin, Tommy Milner y Marcel Farssler condujeron el auto ganador marcado con el Nº 4, mientras un Corvette C7.R al mando de Antonio García pilotaba el Corvette No. 3. Lo realmente apasionante de este duelo fue la distancia entre uno y otro competidor, que por cuestión de pulgadas entraron a la meta, ante un público delirante y una bandera a cuadros agitándose incansablemente.
«Pensamos que sería un gran fin de semana porque teníamos un par de competidores adicionales en la serie de este año», dijo Mark Reuss, el General Motors Vicepresidente Ejecutivo de Desarrollo de Productos Globales. «Este es el segundo año consecutivo en que colocamos tantos Corvette C7.Rs en el podio. No podría estar más orgulloso del equipo porque todos trabajaron muy duro. Ellos saben lo que es ganar porque es un gran equipo, y es un gran vehículo”.