Por supuesto que tamaño y clase son los dos acentos más elocuentes del atípico Crosstour de Honda, aunque se ha profundizado en otros aspectos sin perder el aire familiar. El dechado de tecnologías acordes con las innovaciones que este modelo presupone es evidente. Se trata de una audacia de Honda, que pone más a prueba las necesidades del conductor de hoy en día, a quien se le exige más en todo sentido. De allí que Crosstour sea esa clase de creaciones enfocada a brindar óptimos resultados de versatilidad, lujo y eficacia.
Su sello más estentóreo es el tamaño, comenzando con la fortaleza de su parrilla ranurada en ‘U’, abundante en cromo, bien Honda, pero suavemente extendida para culminar en las infaltables LED y sus musculosos antiniebla. El perfil es otra cosa, más agresivo y deportivo, con un trazo profundo que se extingue en la segunda puerta, exhibiendo todo el conjunto una vocación más hacia lo SUV, sin desligarse para nada del fogoso estilo de la firma. De modo que se trata de otra piel que pertenece a un mismo espíritu. Igualmente ocurre en la parte trasera, que nos recuerda otros modelos Honda, con el mismo trazo de sus luces, pero con un nuevo sabor de boca, sobre todo por su gran cristal volado que se ubica más hacia territorio de los coupé.
La tecnología Honda irrumpe con fuerza bajo el capó del Crosstour. Su motor V6 i-VTEC de 3.5 litros, que le da el mejor rendimiento jamás pensado para el modelo con un propulsor de 278 caballos.
Crosstour manifiesta un consumo ejemplar, semejante a un 4 cilindros pero con la potencia de un V6,
Bajo el aura del sistema motor V6 i-VTEC (Variable Cylinder Management), exclusivo de Honda, este motor es capaz de desplazarse en sólo tres cilindros cuando el viaje lleva revoluciones bajas y constantes. Pero si se requiere de un despegue de potencia, los 6 cilindros y la tecnología i-VTEC estarán dispuestos a hacer el trabajo. En términos de gasto de energía, el Crosstour manifiesta un consumo ejemplar, semejante a un 4 cilindros pero con la potencia de un V6, tal como lo hace el Accord y su hermano mayor, el Pilot.
La tecnología del 4WD de Honda, que lo hizo tan famoso, aumenta al aproximarse a caminos fangosos, a fin de brindar al conductor más agarre. Se trata de un eficiente sistema hidráulico que opera si se atascan las gomas delanteras, para salir airoso de estas peripecias.
Igualmente, el sistema ‘Grade Logic’ de Honda figura de serie en el Crosstour, aunque difiere en que es capaz de detectar diversas situaciones de manejo para elegir las decisiones más convenientes, una función muy útil a la hora de aplicar el cambio de velocidad correcto.
El Crosstour es otra forma de Honda de acercarse al lujo propio del segmento Premium. Lo hace con elegancia, estilo y confort, destilando clase en todo momento, complementado con tecnologías propias de su gran porte. Su tablero fluye pleno de información con sus dos pantallas digitales de alta resolución, lujo y placer, con la información y funciones en el volante, para hacer más cómodo el trayecto desde el puesto de mando. Su sistema i-MID con el sello Honda opera de forma gráfica e intuitiva las configuraciones deseadas, el sistema de audio, el teléfono por medio del avanzado sistema ‘Bluetooth HandsLink’, entre muchas funciones presentadas en el vistoso monitor de 8 pulgadas de pantalla táctil en el centro del tablero, suman sobriedad a todo el conjunto. El resto son los asientos a pleno lujo y otros detalles en metal y piel con la impronta típica de la firma nipona.
Así como Honda investiga y avanza, traza diseños y propone tecnologías que complacen al público en sentido general, en esa misma medida el Crosstour hace lo propio con el que busca nuevas alternativas, con ventajas tan audaces como el modelo que tenemos bajo la lupa, su vigor, su altura, y su sobria prestancia que oscila muy armónicamente entre los sedán y los SUV, gozosa de sus prestaciones abundantes y, dicho de último, pero no por ello menos importante, su economía realmente digna de la prosapia Honda.