Una intrépida pickup Honda Ridgeline se alzó nuevamente con la victoria en el extenuante Baja 500, donde los pilotos Jeff Proctor y Jason LaFortune reafirmaron su estirpe triunfadora en la 48ª. edición de la odisea de Baja, añadiendo a su trayectoria un nuevo triunfo consecutivo.
Construido conjuntamente por la Honda Performance Development (la División Deportiva de Honda América del Norte) y el Grupo Racing Proctor, un impetuoso todoterreno Ridgeline Baja Racing hizo su triunfal debut en noviembre del 2015, con una espectacular victoria en el Baja 1000.
Con temperaturas ambiente de hasta 120 grados Fahrenheit, el Baja 500 de este año fue descrito por competidores como uno de los más brutales desafíos de todos los tiempos, con el ardiente calor calcinando a los pilotos, amén de las peripecias habituales de competir en el desierto a altas velocidades, frente a rocosos senderos de montaña, dunas atroces, zanjas abismales y saltos de alta acrobacia a lo largo del trayecto, de manera que de los 236 participantes, sólo 137 competidores completaron las extenuantes 477 millas.
El Baja de este año también resultó trágico, ya que dos corredores de la motocicleta y un espectador perdieron la vida en tres incidentes no relacionados durante la carrera. A pesar de los obstáculos y el alto desgaste, la estirpe del Ridgeline Baja corrió sin problemas, completando el evento en 14 horas, 19 minutos y 19 segundos.
«Estoy tan entusiasmado de haber conseguido este triunfo para Honda en el Baja 500, que no puedo agradecer a Robert Zeman lo suficiente por su inteligencia demostrada durante la carrera, así como Jason LaFortune y Karl por la manera de conducir la pickup de Honda hacia la victoria» dijo el conductor y propietario del Proctor Racing Group.