Infiniti construye diseños icónicos de potestades exclusivas. Su proclama de marca “Inspired To Performance” sale de la pista para perfilarse globalmente ahora con su “Empower To Drive”, concepto Infiniti que proclama nuevas intensidades en íntima asociación con la anatomía y los sentidos humanos. Empower es un concepto seductor, que al castellano podría leerse como una facultad para hacer sentir poderoso a alguien. La firma lo explica así: “Empower para avanzar en fortalezas, trasformando el “Drive” en una experiencia intensa, sobre sensaciones más precisas y reflejos más veloces”.
Debutando pletórico de cumplidos, el Infiniti QX30 es un vibrante crossover que seduce nuestro mercado con intensa individualidad y resueltos atributos estéticos. Su complexión deportiva compacta combina postura alta con techo bajo, líneas dinámicas y espíritu deportivo propio. En un segmento donde la lucha del mercado es severa y todos los contendientes exhiben prestaciones desafiantes, el QX30 viene a la conquista de su espacio con la majestad de una mákina de excepción.
Las fortalezas del Infiniti QX30 son de espíritu dramático. Su impulsivo frontal es el primero de sus sorprendentes logros, una prerrogativa Infiniti vaciada en toda la gama, que en témpera QX30 rebosa elegancia musculosa con explícita deportividad. Configurada su urdimbre en oleaje tridimensional, la parrilla de doble arco luce persuasiva y poderosa, abordando su genética de marca con un caris más prominente que fluye hacia las luces delanteras reclamando una descripción aparte… claramente inspiradas en los ojos humanos parecen escudriñar el camino bajo su ‘atenta’ mirada LED del sistema de iluminación activo (AFS). Un complemento de impacto son sus luces antiniebla LED, proyectadas sobre veloces cavidades inferiores.
Hacia los laterales, sus trazos se despliegan desde el capó con abrasivo coraje flameando libertad extrema. De su expresión compacta sobresale el zigzag metálico del cristal lateral como sello de marca, perfectamente combinado con el cristal trasero que sigue el oleaje hacia las expresivas luces, conjurando una mákina de abundantes detalles. La grandeza del techo de cristal configurado en “moonroof” panorámico y rieles de techo completan la clase QX30. Un sofisticado toque en tono púrpura destella en sus neumáticos de 18 pulgadas, con el logo Infiniti grabado a láser en una exclusividad de diseño.
Si el exterior del Infiniti QX30 es expresivo, la cabina es intensa, expuesta en geometrías deleitantes. La disposición asimétrica es un concepto de alto temperamento de la familia Infiniti, a base de fluidos trazos de diseño que agilizan la arquitectura de la cabina, en la que resalta su volante multifunción, que destella emotividad en piel, ataviado con un excitante patrón de costura en opcional tono púrpura, que respira en todo el tablero, texturizado en Alcantara y ‘Dinamica Materials’, un compuesto de alta clase utilizado en la industria de la moda para mayor glamour en cabina.
El capítulo “infotech” del QX30 comienza con su sistema InTouch, proporcionando aplicaciones altamente intuitivas desde su pantalla táctil HMI de siete pulgadas, que incluye un sistema de audio dotado de un sonido de arcángeles de 6 bocinas y radio HD, con los infaltables Bluetooth, AUX y puertos USB. Cuenta con doble control digital de temperatura con mandos de ventilación para las plazas traseras. Esta misma pantalla InTouch ofrece avanzados sistemas de asistencia como el RearView Monitor.
La consola con presunciones en madera es un altar de placeres de meritorias facultades en diseño y tecnología. Dispuesta a la mano reposa su ornamental palanca de velocidades, componente monolítico de intenso disfrute visual, pleno de estilo que junto al selector de los modos de manejo integran una cofradía de avanzado ‘tecno-diseño’, que responde a las exigencias del conductor.
La vanidad del cristal como techo es una elegante cortesía Infiniti de ‘manga larga’, como el único ‘moonroof’ que no sólo se disfruta de noche.
Sus asientos deportivos abastecen suprema comodidad conjugados en el concepto “Zero Gravity”, “tecnología antropomórfica” que se amolda milimétricamente a la columna vertebral, propiciando una perfecta distribución anatómica. Si bien son muy cómodas para cualquier estatura, las plazas traseras de gesto plegable descubren una ‘planicie’ cuando son abatidas.
Tomamos el volante del 2.0 litros turbo, para entrar en complicidad con los 54 caballos de diferencia entre ambas versiones. Con 350 Nm de torque bajo un maridaje de precisión, fluidez y gala deportiva sobre el asfalto, esta mákina compacta expresa un singular estado dinámico, con las claras intenciones de transferir al conductor el vivaz espíritu deportivo de la marca.
Algo a destacar es la presencia integral de materiales absorbentes, para aumentar la serenidad del habitáculo, reduciendo al mínimo a ciertos intrusos como el bullicio urbano, el rugido del propulsor o la sónica del aire producto de la velocidad.
El Infiniti QX30 es un dinámico crossover en gramática premium de elevada casta, cuyo cadencioso timbre muscular e ineluctable porte tecnológico, representan una intensa expresión de mákina seductora. Es el reflejo de su nuevo “Empower To Drive” que esboza experiencias nuevas de manejo y tecnología inspirada en la pasión de conductores inconformes, bajo un dogma de diseño prominentemente atlético. La marca lo describe así: “Con el camino por delante, el conductor Infiniti descubre todo de lo que es capaz”… pleno de desbordante “Infinitismo” en Santo Domingo Motors.