“Destabutizar” significaría que algo ha perdido su tabú. Suena como un verdadero atentando contra el lenguaje, por “aportar” en nuestras páginas tamaño verbo en español a partir del vocablo tabú, que es hawaiano, para calificar la unión de una marca de bebidas que es austriaca, con una que fabrica automóviles en Japón, con base en el Reino Unido, para correr en los circuitos mundiales. Irreverente o no, eso es globalización y punto, llevada a cabo con el acelerador a fondo por Infiniti-RedBull Racing. Juntos rompieron un tabú, creando al instante un paradigma: el joint venture no conoce límites. Si el término joint venture significa, literalmente, “Aventura conjunta” traducida mejor como “Alianza estratégica”, la fusión de estas marcas le dio un sabor nuevo a la aventura, y convirtió la estrategia en un paraíso de triunfadores.
¿Por qué Infiniti se asoció con Red Bull por encima de otras escuderías? Andreas Sigl, Director Mundial del equipo de Fórmula 1 Red Bull Racing, explica a MÁKINAS las similitudes entre ambas empresas. ¿Similitudes?, ¿dónde está la liga? Es simple asevera Sigl. Así como Infiniti reta a los Mercedes, a los Audis y a los BMW en la industria automotriz, Red Bull lo hace con los Ferrari, los McLaren y compartes en el mundo de Fórmula 1. Ese es el punto, al crearse la plataforma para Infiniti de dar un salto en su imagen y capacidad de investigación. Sí, estrategia y negocios en su más pura esencia.
Infiniti: el Arte del Posicionamiento Inteligente
La oportunidad de abrir futuro a brazo partido, mediante una relación a largo plazo de patrocinio y trabajo como la establecida, no tiene parangón en la historia. En un principio calificada de temeraria, hoy esta alianza está dando frutos, que en la medida que el binomio contribuye poderosamente a la gloria de sus pilotos, Infiniti se está posicionando de manera muy inteligente, por una vía inusitada, en los mercados donde participa. Vaya estrategia. Nueva historia patria global, se dirá algún día, desde el momento en que las fronteras comenzaron a diluirse y los joint ventures como el creado por Infiniti-RedBull enfocaron estrategias hacia horizontes nunca antes imaginados.
Vettel Entra en Escena
Inspirado en su propio slogan “Te da alas”, RedBull remontó el vuelo para descubrir una nueva forma de trabajar. Su vínculo con la marca de vehículos premium ha servido para que Infiniti desarrolle más tecnología en menos tiempo, en beneficio del equipo. Casi de inmediato par de triunfos salieron del sombrero de mago del flamante matrimonio: la cuarta carrera del año, en Bahréin, fue ganada por Sebastian Vettel, mientras que Webber se impuso en la sexta en Mónaco. Eso se llama luna de miel, o en un buen dominicano, escobita nueva barre bien. Y como ambos mundos saben que un patrocinio en automovilismo va mucho más allá de pegarle calcomanías al monoplaza, hoy la escudería trabaja apoyándose en lo mejor de ambas marcas, con una política de puertas abiertas, una vez más, libre de todo tabú, para darle alas a las tecnologías creadas y por descubrir.
Tecnologías Alcanzadas
Por ejemplo, motores V6 mucho más dependientes de la electricidad, es una tecnología Infiniti puesta en marcha en el EV, un auto súper lujoso 100% eléctrico. Es cierto, las otras grandes empresas están buscando lo mismo, pero el punto es acelerar para llegar más pronto. Y como muestra, allí está el híbrido M35h, que ha deslumbrado por su desempeño, que en la aceleración fue capaz de derrotar a un Porsche Panamera.
El objetivo del viaje consistió en conocer en primera fila el desempeño de la escudería. Y huelga decir lo que todos saben, que Sebastian Vetel arrasó con autoritaria habilidad, haciendo que el binomio triunfador volviera a hacer de las suyas en Montreal; que aunque Infiniti-Red Bull nunca había ganado un Grand Prix canadiense, tuvimos el privilegio de ver la bandera de cuadros batirse sobre la relampagueante mákina del sello de Infiniti.
Armando el Rompecabezas
En rápida retrospección, recordemos cómo hace 25 años las bebidas energizantes asaltaron al mundo, cuando el producto austriaco RedBull decidió que el nicho estaba allí, muy grande, quizás un cráter, que debía ser llenado, y que desde entonces lidera con imponente resonancia. La marca es un toro, o mejor dicho dos, que embistieron el gusto mundial como pocas marcas en la historia. En su momento fue un producto visionario, con un logo inconfundible y un mercadeo sui generis. La publicidad RedBull se casó con sectores de gran concentración y energía, como los deportes extremos y deportes de motor, donde se exige el más alto rendimiento posible.
Y de pronto el as bajo la manga, con el nacimiento del equipo dirigido por Christian Horner y la mancuerna Renault-Nissan, al firmar un contrato de apaga y vámonos para llevar a Infiniti por encima de los 300 Km/h… Bárbaros. El rompecabezas fue un dolor de cabeza para las escuderías convencionales. Una forma de crear futuro, ni duda cabe.
De ahí que una línea de súper deportivos Infiniti-Red Bull se está dorando en el horno, una marca insólita o, mejor todavía: visionaria. Así de simple, después de todo, la Fórmula 1 siempre ha sido una factoría de investigación, en continua mejora de sus características: estructura, motor, aerodinámica, gomas, todo. Esa es la razón de la presencia de MAKINAS en el gran premio 2013 de Canadá, invitado oficial de Infiniti, como única revista especializada en República Dominicana que asistió a cubrir tan glamorosa carrera.
El Centinela del Performance Infiniti: Sebastian Vettel
Johan de Nysschen, presidente de Infiniti, apunta: “Esta renovada relación aportará ventajas a nuestra marca como patrocinador principal de Red Bull Racing, brindando mayor exposición mundial a nuestros productos y tecnologías”. A su vez, MAKINAS entiende que el impacto de esta alianza apenas está comenzando, digamos que es un tsunami avanzando en sus primeras olas, con un Sebastian Vetel formalmente al mando de una entidad completamente nueva, Director de Performance de Infiniti. Rol crucial jugado por el triple campeón a la hora de exaltar los valores del totalmente nuevo Infiniti Q50, y el exclusivo Infiniti FX Vettel Edition. Piénselo: ¿Qué otra marca de automóviles premium puede afirmar que sus modelos han estado bajo la supervisión de un triple campeón? Un palo.
Y la Moraleja del Cuento es
En síntesis, esta fue una alianza que literalmente tomó al mundo por sorpresa, porque nadie estaba preparado para esto. Ahora todos lo están. La fórmula encontrada fue genial de tan sencilla, que en nuestra opinión puede ser explicada mediante la mezcla de sus respectivos slogans: el Inspired Performance de Infiniti, (Desempeño excelente) ahora con Gives you wings (te da alas, las de RedBull), ha unido lo mejor de dos mundos, que al romper tabús, austriacos y japonenses, ahora son dinamita como bicampeones invencibles… visionaria estrategia Infiniti para allanar el camino del futuro.
¿Sabes lo que es Futuro?
El camino hacia el futuro es una carrera de estrategias durante la cual las empresas invierten tiempo e inmensos recursos para moldearlo a su manera. Una cosa es imaginarlo. Otra muy distinta, poder crearlo. Como parte de la alianza Renault-Nissan, Infiniti está en la cúspide de la tecnología, el diseño superlativo y la ingeniería que alimenta su éxito presente. Con su trabajo en pistas y laboratorio de pruebas, Infiniti está asegurando su lugar en los balcones del porvenir. La marca sabe que el que llegue primero se lo lleva todo. Si para el 2050 el 75% de los vehículos serán autónomos y 1000% más seguros: conducción automática, frenado automático y la total extinción de los accidentes de tránsito, Infinti estará allí, marcando pautas, con un liderazgo que cuidar. Con un ojo siempre asomado por el hoyo de la cerradura del mañana, la marca está viendo lo que hay. Lo está capturando, lo está transformando. Definitivamente Infiniti está en eso.
Cerramos esta crónica anunciando un encuentro con Marck Webber, Andreas Sigl y Christian Horner, la plana mayor de la escudería Infiniti RedBull, que desde la zona de los pits del del Grand Prix de Montreal, describen a MAKINAS sus logros hacia el futuro inmediato. Usted volará bajito. Espérelo.