INFINITI ha decidido sorprender nuevamente al mundo automotriz con la presentación del QX65 Monograph, un SUV sportback conceptual que redefine su filosofía de diseño y marca con claridad el rumbo de la marca hacia una nueva era. El escenario elegido no podía ser más simbólico: The Quail, en la Monterey Car Week, donde las propuestas visionarias encuentran un público dispuesto a apreciar lo extraordinario.
El QX65 Monograph no es simplemente un prototipo más en la historia de la firma japonesa, sino una declaración de intenciones. Inspirado en el espíritu pionero del mítico INFINITI FX, este modelo encapsula el equilibrio entre velocidad, elegancia y proporciones audaces, pilares que la marca denomina “Artistry in Motion”. Se trata de un SUV de dos filas que rompe moldes en el competido segmento de lujo, imponiéndose con una silueta fastback que transmite dinamismo incluso en reposo.
Lo primero que roba la atención es su techo arqueado en caída hacia la parte trasera, un gesto de diseño que potencia la sensación de movimiento y otorga al vehículo una personalidad desafiante. La parte superior, fluida y estilizada, contrasta con una base robusta y musculosa que proyecta seguridad. Con las ruedas empujadas hacia las esquinas y los guardafangos firmes y expresivos, el QX65 Monograph se planta con determinación en cualquier escenario.
La carrocería luce un acabado exclusivo denominado Twilight, una pintura satinada que cambia con la luz y transforma los tonos rojizos y púrpuras en destellos dorados al caer la tarde. Este efecto cromático, logrado mediante un proceso multicapa de altísima precisión, dota al SUV de una presencia única y casi escultural. A este juego visual se suman detalles en negro brillante y sutiles acentos en bronce que enmarcan el arco del techo y la parrilla.
Al observarlo de frente, el QX65 Monograph transmite una agresividad controlada. La parrilla, inspirada en los bosques de bambú japoneses, presenta un patrón tridimensional reinterpretado para este formato sportback, ahora con una textura más salvaje que evoca la naturaleza en movimiento. Sobre ella se extiende la iluminación LED en forma de teclas de piano, que refuerza el ancho del vehículo y protagoniza un espectáculo lumínico que la marca define como un guiño a lo “Kabuku”, lo extraordinario.
En la parte trasera, las luces tridimensionales de ancho completo recuerdan a las aletas de un jet, un detalle que subraya la conexión con la velocidad y la aerodinámica. Todo el conjunto se equilibra con superficies limpias y elegantes que refuerzan la armonía general del diseño.
El QX65 Monograph no es únicamente un ejercicio estético; es la manifestación tangible de la renovación estratégica de INFINITI. Con este modelo, la marca reafirma su voluntad de ampliar su portafolio con propuestas atrevidas que combinan legado, innovación y carácter propio.
INFINITI deja claro que su futuro se construye sobre la valentía de atreverse a lo inesperado. El QX65 Monograph es más que un concepto: es el anticipo de una nueva era donde el lujo se traduce en emoción, movimiento y diseño que desafía lo convencional.