En la búsqueda de mejores respuestas de movilidad, Audi se fue directamente a la suspensión en pos de la recuperación de energía. Se la comió, ni duda cabe, con su prototipo llamado «Erot«, en el que los amortiguadores rotativos electromecánicos sustituyen a los amortiguadores hidráulicos, utilizados en la actualidad proporcionando de paso un viaje aún más cómodo.
“Erot” es otra cosa: «Cada bache, cada curva induce la energía cinética en el vehículo. Los amortiguadores convencionales absorben esta energía, que se pierde en forma de calor», dijo el Dr.-Ing. Stefan Knirsch, Miembro del Consejo para el Desarrollo Técnico de Audi AG. «Con el nuevo sistema de amortiguación electromecánica dentro de un sistema eléctrico de 48 voltios, ponemos esta energía para su uso. También nosotros para nuestros clientes el sistema se presenta con nuevas posibilidades para el ajuste de la suspensión».
El sistema “Erot” responde rápidamente y con la inercia mínima. En el modo de suspensión con control activo, se adapta idealmente a las irregularidades en la superficie de la carretera y el estilo de conducción del conductor. Una característica de amortiguación que es virtualmente libre a través del software, por aumentar el volumen de funciones. Se elimina la dependencia mutua de los golpes de rebote y compresión que limita a los amortiguadores hidráulicos convencionales. Con “Erot”, Audi reconfigura la compresión para ser cómodamente suave sin comprometer la amortiguación como tal. Otra de las ventajas del nuevo sistema «Erot» es su geometría, ya que sus motores eléctricos están dispuestos horizontalmente, en la zona del eje trasero, reemplazando así los amortiguadores telescópicos verticales, lo que permite más espacio en el maletero.